Restaurante: Cervecería la Campana Gorda

Jamas me han tratado tan mal en ningún restaurante, ni en España ni fuera de España. La camarera morena del pelo rizado es una borde y maeducada. Comida escasa y cara. Nada aconsejable.

Establecimiento que engaña con las apariencias, a comida es pésima y malísima, para no repetir única más, se aprovechan del turismo y todo les vale. En su ubicación bastante buena la carne estaba casi podrida, olía fatal, croquetas conegeladas y poco fritas, todo malismo, y por 12€ + iva, un timo

Fatal la comida y un robo. Nos trataron como a turistas que nunca volverán e intentaron aprovecharse de nuestro dinero y nuestro paladar. Asqueroso!

El servicio lento, nada amable, raciones pequeñas y un precio desorbitado. Nos hemos sentido estafados. Sin duda la peor opción de toledo.

Para los que somos aficionados a los toros es un bar con muchas curiosidades y carteles muy antiguos. El precio del menú para todo lo que puedes elegir es muy económico y muy bien tanto en calidad como en cantidad, lo peor es que cuando tienen mucha gente no sirven café en el comedor y eso para los que somos cafeteros no nos gusta, de todas formas te invitan si lo tomas en la barra. La atención es buena y la situación en pleno centro hace que sea un bar muy concurrido los fines de semana. Recomiendo ir a comer temprano porque si no te puedes tirar esperando bastante tiempo para coger mesa.