Esta misma noche 23 de julio. Pensábamos hacer una ligera cena. Nos sentamos en la mesa y enseguida nos pusieron el mantel y la bebida que trajeron con la carta. Después de esperar 25 minutos, haberse llenado casi medio restaurante, de los cuales ya estaban casi todos servidos y empezando a comer. Nosotros seguimos esperando hacer la comanda. Así que terminamos la bebida. Nos levantamos y pagamos. Atención nula no lo recomendaría. Debo acvertir que no es la primera vez que nos pasa, por la calidad hemos intentado darles más oportunidades pero tristemente han agotado nuestra paciencia y ya no repetiremos.