Creo que viendo las valoraciones tan positivas, nosotros debimos tener un mal día. Primero el servicio no nos informó que tenían un menú degustación, no sé si se les pasó o es una táctica para sacar un poco más a sus ya de por sí abusivos precios. Nos enteramos de su existencia al ver a la mesa de al lado una hojita extra que en la carta del restaurante no aparece, pero la vimos después de haber pedido con lo cual, lo nuestro, ya no tenia solución. Mi solomillo de vaca estaba rico, lo pedí poco hecho y dejó el plato completamente cubierto de sangre, no me importó, pero sinceramente es la primera vez que lo veo y eso que siempre pido la carne poco hecha. Mi compañero pidió magret de pato, y una de las caras estaba completamente seca, como de dejar la carne fuera de la nevera. El servicio también tardó infinito y eramos nosotros y otras dos mesas. Los precios también para mi gusto (y he ido a muchos restaurantes) están muy disparados. ¿más de 25€ el magret de pato? Sinceramente creo que abusan que en ese maravilloso pueblo no haya muchas más opciones para cenar un sábado frio de finales de noviembre.