Hemos celebrado el cumpleaños de mi suegro, éramos 10 comensales de los que creo que ninguno volverá a repetir. El servicio deja mucho que desear. La comida con excesivo retraso y eso que tenemos bastante paciencia, pedimos dos botellas de vino de las que una de ellas al final tuvimos que ir a pedirla a la barra. Ofrecen especialidad en pescados, 3 de los que pedimos no tenían, puedo entenderlo pero se debe especificar en la carta. Al pedir la cuenta nos cobraban 50 euros de más. Tuvimos que pedir que la rectificaran tres veces y además sin una pequeña disculpa. Como he leído en otros comentarios en los que estoy totalmente de acuerdo, si eres conocido te tratan mejor, cosa que no me parece bien pues todas pagamos por igual, en varias mesas ofrecen aperitivos, dulces en los cafés y los licores, que en cualquier restaurante con un poco de clase te los ofrecen por cortesía de la casa. Al irnos le hicimos saber nuestro descontento al encargado al que pareció importarle poco. No se merecen estar recomendados en la guía michelín, dejan mucho que desear.