La ensalada de tomate con ventresca y el arroz negro son excelentes y el lugar -tal vez porque era lunes- muy tranquilo. Pudimos charlar muy a gusto.
He ido a comer y me he encontrado caras nuevas, hay nuevo personal y la cocina es la misma, buena comida, servicio bien e intentan mejorarlo; hay dos chavales que ponen todo lo que pueden y son muy amables. Les deseo lo mejor, y si tenéis oportunidad váis a verlo se lo merecen
Hemos estado yendo un par da años; con nuestros hijos, con amigos... Etc. La comida es buena, el lugar agradable, pero el dueño, que es quien recoge las peticiones está siempre de mal genio y tiene mal carácter... La verdad es que esla típica persona que te hace estar incómodo ( es inconfundible, se parece al tornasol de tintín pero con cara de amargor). Eramos clientes habituales pero hoy hemos decidido ir a otro de la zona.
La comida es buena, especialmente el arroz de cabra de mar, hace años que soy cliente, es cierto que el propietario al inicio de conocerlo parece una persona agria, pero no es cierto, es un tio agradable, y en mi opinión hacen el arroz muy bueno, soy un fanático del arroz y lo suelo pedir en muchos restaurantes y en muy pocos lo he probado que este tan sabroso como en este.
El restaurante me pareció bastante bueno, pero parece mentira, que sean profesionales, porque estropean una buena comida, por una insignificancia, como es cobrar el pan ramon moya rodriguezy el aperitivo, cuando tú no lo has pedido.
Excesivamente caro, sin manteles. Copas de vino no transparentes, enteladas. Vino Viña Sol de Torres y rosado de casta que valen 3 € los cobran a 14,50 más IVA. Un auténtico atraco. El pulpo a la gallega con sal gorda excesiva. Y el arroz con "cabra de mar", solo patas y cabezas de las que no sacas nada aunque te traigan unas tenazas, a 20€. Para no volver ni invitado. Demasíado simpáticos tampoco son. Lo siento, pero se lo merecen por abusones.
Comer se come bien pero el propietario es muy pero que muy antipático y desagradable. No lo recomiendo en ningún sentido!!!