Restaurante: Hermanos Amat Soriano

Me he quedado sorprendido al conocer este restaurante, me lo recomendó un amigo y al ir, descubrí una comida tradicional, el olor de sus platos recuerda a las cocinas de las abuelas, donde con mucho tiempo hacían grandes platos. Es un restaurante con una calidad, en sus productos, muy superior a lo que estamos acostumbrados por esta zona. Unos pescados fresquísimos y una carne de primera es lo que da le da la ganancia de una buena cocina. El trato es muy personalizado, muy familiar, tienen una buena atención. También me sorprendo la relación precio calidad, no es para nada un restaurante caro, se come muy bien con un precio asequible. Desde que fui por primera vez me enamoré y ahora degusto sus platos con regularidad. Es un restaurante que merece mucho la pena.

Las comidas son muy caseras, hay una gran higiene y de precios no es caro el trato hacia nosotros fue muy sencillo se diría más bien que es un ambiente muy familiar el día más tranquilo para comer son los sábados

Es un sitio es especial. Se come super bien a y el café super
un saludo de un amigo Emilio