Restaurante: Insula 92

Holaaa a todos, hemos parado a comer y vamos no hemos podido escoger mejor sitio, en el trato que nos han dado su amabilidad la rapidez en el servicio y sus menús a cual más sugerente calidad, variedad y cantidad todo riquísimo que más se puede pedir. Volveremos a repetir sin duda alguna, mil gracias!

Soy celíaca y tuve el placer de asistir a un evento de tipo familiar en este restaurante, tengo que decir que la calidad-precio del mismo es excelente, se ajustaron a lo acordado, no hubo sorpresas de ningún tipo, nos regalaron las botellas de sidra y champán, la comida muy bien, el servicio genial, las instalaciones también y, particularmente a mí persona una atención específica y cuidadosa hacia mi por la celiaquía, recomiendo sin reservas este restaurante, por algo es un referente en la zona, llevan años, volveremos seguro....

No suelo escribir opiniones en internet, sobre los sitios a los que voy, pero después de la experiencia vivida en este lugar, quiero hacer participe a la gente de mi opinión y situación vivida sobre el pseudorestaurante al que tuve la mala suerte de ir. Para empezar deciros que la carta es de los años 90 nada especial y anclada en el pasado, con unos menús nada apetecibles y dignos de casas de comidas de 10 euros el menú del día. La diferencia es que el menú cuesta de 20 euros hasta 25 el que se supone que es el mejor. La calidad de la comida brilla por su ausencia al igual que la presentación de los platos, comida insípida y poco elaborada. La atención al cliente es lamentable ya que parece que te están haciendo un favor por comer en su pseudorestaurante, los camareros te miran con desprecio y arrogancia y no son nada agradables, para ser trabajadores que están de cara al publico y trabajan para dar un buen servicio no son nada profesionales, parece que te están invitando a comer en su casa y que les molesta tu presencia, es surrealista pero es asi, tardan en traerte los platos y lo mejor es que pides como fue nuestro caso un menú y a la media hora nos dicen que no había ya en cocina y se había terminado lo que habíamos pedido, media hora después de pedir. Ya la situación te dice que algo pasa puesto que ves como otros comensales que han llegado después de ti y que se han pedido los mismos platos de menús si se los sirven pero a ti te dicen que no queda. Y es cuando te das cuenta que algo no marcha bien pides otros platos del menú y te sirven con soberbia, pero al de la mesa de al lado que lo conocen por que es de la zona le tratan de una manera al menos educada. Después de comer pides la cuenta y aquí viene ya lo que te tenias que te iba a pasar...... Pides un menú pero te cobran como si hubieras pedido a la carta. Osea un facturón como si hubieras pedido todo por separado. Reclamas la factura y te dicen que no, que esta bien. (todo esto con mala cara y con chulería ) intentas razonar y explicarles que tu has pedido un menú, no a la carta y es cdo te mandan al metre, este personaje viene y te mira con una soberbia y prepotencia digna de mala película de serie b. Te dice que cual es el problema y le indicas que me estas cobrando un menú como a la carta. Plato por plato bebida y postre y que tu no has pedido a la carta sino de menú. Te mira y se empieza a reir diciéndote que si quieres te invita a comer (todo esto riéndose en tu cara y delante de él resto de comensales del restaurante) no hay razonamiento posible y es cuando te das cuenta que los platos del menú no vienen en la carta y se lo indicas. Este señor le da igual lo que le expliques o reclame, no te escucha y lo mejor es que encima se cachondearse de ti. Al final o pones una reclamación o pagas pero por lo que me di cuenta esto ya es costumbre en este pseudorestaurante por que había una mesa de al lado que le estaban también reclamando algún concepto de la cuenta. En fin está es mi lamentable experiencia en este lugar al que nunca iré y que jamás recomendaré a nadie

Genial la mariscada aunque por el dinero que nos dejamos no nos regalaron nada ni una copa eso me paracio mal

Si no comes marisco la fastidias, pésima carne, se equivocaron dos veces al traerme el plato y llevan sin renovar la carta desde que la duquesa de alba era joven.