Restaurante: Isabel

Fuimos mi pareja y yo el miércoles día 8 de julio a cudilleros. Serían las 4 de la tarde y aun no habíamos comido. Con el hambre y el temor de que cerraran la cocina no nos complicamos mucho y entramos en este restaurante. Existe una mujer mayor que utilizan como gancho, muy simpática a simple vista pero todo es fachada, puro teatro para captar a la clientela. Nos sentamos en una mesa y se acercó un camarero con acento extranjero, poco agradable y desmotivado. Pedimos el menú y de bebida una botella de agua grande para los dos. Nos contesto que grande no podía ser, tenía que ser pequeña. Ya empezamos mal. Porque pequeña? Para que tuviéramos que pedir otra más tarde quizás? En el menú estaba incluido cachopo, lo pedí, y me dijeron que no quedaba. Va la segunda. En estos momentos nos teníamos que haber levantado y marchado, pero estábamos cansados y hambrientos y decidimos no darle importancia y quedarnos. Mas tarde trajeron el primer plato de mi novia, sopa de marisco. La sopa sabia totalmente a un producto artificial, estaba elaborada con un preparado a base de extractos del tipo del avecrem; sabia igual que las sopas sopistant!!. El poco marisco que contenía no sabia a nada, era como si lo hubieran hervido aparte y lo hubieran añadido a la "sopa". Su segundo plato era merluza a la plancha, la cual no era fresca, no sabia a nada. Llevaba como guarnición una patata cocida que estaba dura y tampoco sabia a nada. Es increíble que en un pueblo pesquero te pongan en un restaurante merluza congelada y de mala calidad!!!. A mi de segundo me pusieron chipirones en su tinta. La salsa estaba ácida y los chipirones escasos, en concreto solo 4, en un menú de 15 euros. Mi primer plato del menú fueron fabes con almejas recalentadas varias veces y pastosas. En cuanto al postre, había varios a elegir pero como no nos fíamos pedimos un helado cada uno. Nos trajeron un almendrado de una marca poco conocida. Por lo tanto, un servicio de mala calidad al igual que la comida. Lo increíble es que después de varios años sigan actuando así con la competencia que hay alrededor. En un comentario de un forero pude leer que su hija intolerante a la leche comió sopa de marisco y tuvo que ir a urgencias, y la responsable del local le contesto que "en ningún lugar el mundo le añaden leche a la sopa". Esta señora o se hace la tonta o no sabe que los preparados con extracto del tipo avecrem o los preparados de caldo que se comercializan en tetra brik pueden contener lactosa. Si hiciera la sopa como es debido no pasaría estas cosas. Ademas, según legislación vigente, debe indicar por escrito y expresar de forma verbal todos aquellos alimentos que sean o contengan alergenos entre sus ingredientes, lo que demuestra que incumple la legislación y podría caerle una sanción. En cuanto al menú y la carta decir que, según he leído de otros foreros, parece ser que incluye comidas que luego realmente no tienen y utilizan como cebo. Si se acaba el menú, como parece ser que ha ocurrido en algunas ocasiones, deben informar al cliente de forma inmediata antes de sentarse a la mesa o bien quitar el letrero del menú. Si no lo hacen así estarían incurriendo en infracción. Decir también a los consumidores que no duden en estos casos utilizar las hojas de reclamaciones, y si se han encontrado mal después de comer, poned una denuncia en los servicios de salud pública de esa provincia. Es la única manera de terminar con el abuso y negligencias de este tipo de locales. En resumen, hay muchos y mejores restaurantes en cudillero. De lo que más nos arrepentimos es no haber consultado las opiniones de los usuarios que han pasado por aquí. Espero que esta información le sea útil a otros clientes y les sirva para no cometer los mismos errores. Existen opiniones de clientes que lo valoran de excelente; yo estoy convencido que si comen varias veces cambían la valoración. No volveremos y no se lo aconsejo a nadie

Nos liga una señora mayor con aspecto de fiable. Vergonzoso. Menu de 15€ con vino o agua, cerveza o gaseosa se factura aparte. 1º fabes con almejas: fabes duras con pellejos muy manifiestos. Chipirones muy deficientes, recalentados y resecos. Merluza, aceptable pero con guarnición de patata recalentada e incomestible. Penoso, me adhiero a la opinión de otros muchos viajeros que piensan que es imprescindible cuidar nuestros recursos turísticos, debería haber un control de calidad oficial. De esta experiencia una conclusión personal, lo que más me ha decepcionado es haber sido engatusado por una señora que parece honorable y el resultado es el p. Negocio.

El único que ha comido ha sido el gato que se comio la media lubina que nos pusieron, imagínense la cara que se nos puso al pedir lubina y que nos trajeron media y no muy grande que digamos más bien tirando a las que venden en el carrefour por 2 euros la pieza y aquí por media te cobran en el menú 15 euros junto a un arroz con bogavante que de bovagavante solo tenia las cascaras. En fin para no volver y para prevenir al resto de visitantes.

Lamentable la cara de tonto que se me quedo cuando me dijeron que la parrillada de pescado de 60€ se acababa con esa bandejita de pescado. Solo tres trozos de cola de tres pescados distintos. Para no volver y cuando protestas de la ridicula ración su solución es decir que protestes a la jefa que ellos son mandaos. Para salir corriendo y no volver la cabeza. Y las canas 3€ cuando en Gijon te ponen botellas de sidra a 2,50. En resumen. De pena

Comí el pasado domingo en este restaurante y no lo recomiendo en absoluto, carísimo, comida muy mala y poca atención del servicio. No se puede pagar por comer en un restaurante de este tipo 87 € una pareja, una comida de lo más normal, os aseguro que no pedimos nada que puedas pedir en un restaurante de los caros de Oviedo, porque sencillamente allí no lo hay. Con estos precios acabaran "matando la gallina de los huevos de oro", porque a la gente, como a mí, se la engaña sólo una vez.