Restaurante: Izmar

Hoy 26 de junio salimos de casa (torrelavega) con unos amigos, con la intención de pasar un buen día por tierras burgalesas, y así ha sido, pese haber tenido la peor experiencia gastronómica de nuestras vidas!!!!... Para empezar, el local desastroso, no solo la decoración, ese olor a humedad y a revenido nos envolvía sin darnos cuenta de lo que nos esperaba. Estábamos solos en un salón-mirador sacado de una película como de buñuel, aunque bien es cierto que al ver como llegaba una pareja más a comer nos tranquilizamos un poco... ¡¡¡qué ingenuos... El dueño-camarero nos dice el menú(que nada tenia que ver con lo ponía en el cartel de la calle) y nos recomienda con muchísima énfasis las alubias blancas y las albóndigas de buey.... Bueno, pedimos 2 de alubias, una sopa castellana y una ensalada mixta y de 2º 2 de albondigas,unas jijas y unos pimientos rell. De bonito. Nos dimos cuenta que el dueño-camarero.... También era el cocinero, si, si... Tres en uno... Uffff ¡¡menudo desastre!!!. Las alubias flotaban en unas aguas turbias con cáscaras de cebolla y un trozo de morcilla, la sopa eran dos pedazos de mendrugos de pan con un huevo frito, las albóndigas semi-crudas y reviejas, venían en una sartén gigante flotando en las mismas aguas turbias que las alubias, eso sí, con un pimiento rojo, uno verde y una cebolla todo ello en crudo que nos acojonó un poco, la guinda fueron las jijas... ¡¡ olían a podrido!!, y ¡¡como se justificaba el dueño-camarero-cocinero al ver que nos las habíamos probado!!, le echaba la culpa al carnicero... ¡¡ cuando llegaron los pimientos, estábamos realmente acojonaos de verdad.. No sabemos si estaban avinagraos o eran de atun en escabeche. Asi que ni postre, ni café, ni chupito... Ni hostias... ¡¡salimos de allí pitando y rezando para que lo poco que habíamos comido no nos destrozase ni el cuerpo ni el resto del dia, que por cierto fue estupendo y maravilloso. Sanidad debería controlar más estos lugares que ponen en juego vidas humanas, no volveremos a cometer el error de no informarnos antes de comer en ningún sitio, y ojalá a este personaje lo empapelen pronto y le cierren el local.

El peor restaurante al que he ido. No crei poder conocer un restaurante tan malo en mi vida, pero lo cierto es que existe. La única ventaja es que esta en un lugar en el que no es facil "caer". Las alubias cocidas en recipiente de barro estaban ácidas, tanto es así que mi hijo de 6 años llamó al camarero para decirselo amablemente. Ni caso. Lo "curioso" del asunto es que el responsable intento justificarnos el sabor indecdente del plato. La carne de potro estaba como hervida, los callos sabían mal y el postre que hizo "él mismo" era una especie de yogur de limon con un min i trozo de rosca. En fin si cierran el restaurante todos saldremos ganando.

Horribleeeeee!!!! Sería decir lo mismo que el resto de opiniones,...... Comida pasada, salada,...... Salimos con el mismo hambre con el que entramos,..... El picadillo no lo pudimos tragar y el potro??? Deslavado la salsa sin ligar y saladísima,..... Las sopas castellanas aguachirrii,..... Ni se os ocurra ir.

Secundo totalmente el anterior comentario, además de que me avergüenza que alguien se lleve tan mala impresión de nuestro país. Comimos ayer un menú carísimo por 12 euros. El dueño desconoce el concepto al dente para la pasta y la cuece tanto que la sirve como sopa. Nos vende el lomo fresco como estupendo, cuando era una auténtica m., a parte de que lo hizo tanto en la sartén que lo carbonizó. Usó de manera incorrecta la sal gorda. La salsa de las alubias de la bañeza (pintas), era caldo de tetrabrik, sin cuerpo. Las alubias supongo que de bote. La ensalada mixta tenía pasta y encima ésta estaba súper cocida (como la cocinera, entiendo). El café de puchero supusimos que el filtro que habían usado era el de un calcetín de la posguerra. Lo único bueno el pan (que no hacen ellos) y las natillas danone de chocolate (que tampoco hacen ellos). La sopa sólo sabía a pimentón. Vamos, que parece que me lo estoy inventando pero es verídico. Encima el tío tiene la jeta de repartirnos tarjetas a todos los comensales para que le vayamos haciendo propaganda. Destinamos la tarde a repartirlas entre nuestras amistades para que supieran donde jamás han de "comer". Lo mejor, que en la tarjeta dice que dan bodas, bautizos y comuniones, pues me invitan a mí a una de éstas y me quedo en casa.

Watch out with this guy. He tried to sell us the poorly cooked "menú del dia" for € 40 per person, where € 10 would be around right. Mr. Gonzalez gives resturatuers around the country a bad name. Never had such a bad experience in all the years i come to spain.