Restaurante: Lasa

Un clásico bilbaíno, de reconocido prestigio en cuanto a restaurante, pero también en cuanto a su bar, con su magnífica barra de pintxos elaborados. Su terraza de verano e invierno es un plus. Una buena opción a tener muy en cuenta para picotear y para disfrutar de una buena mesa. Muy recomendable, pero no para una visita improvisada, pues es probable que no tengas hueco ;-) - localización: muy céntrico. - cocina: tradicional pero con toques innovadores leves. - modelo: multifuncional (bar, poteo, pintxos, picoteo informal, menús, copas,…) - totalmente recomendable. - lo calificaría con un 7,92, sobre 10. - nos gustó. Repetiríamos. - recomendable: carpaccio de carabineros y risotto falso de hongos y jamón. - si puedes, disfrutar de la terraza exterior. Risotto falso de hongos y jamón. A priori, un plato de risotto con hongos, siempre suena bien. Preguntamos,… “lo de falso por qué es”,… la camarera nos comentó que se trataba de pasta con forma de arroz. Nos sonó bien y lo pedimos. La presentación, así como su amable cantidad, su elaboración, daban la impresión de tratarse de arroz de verdad,… de un risotto en toda regla. La primera cata, también lo parecía. ¡muy logrado en todos los sentidos! En cuanto a primer vistazo y presentación, en cuanto a textura de la pasta en forma de arroz (que lo parecía), en cuanto a la cremosidad del conjunto y en cuanto a sabor con la potencia de sabor de los hongos y de un jamón exquisito, con su toque de perejil. Un plato genial, muy agradable y muy recomendable. ¡nos encantó! Y además fue muy adecuado para cenar. Carpaccio de carabineros. Bueno,… los carabineros,… ¡nos encantan! ,… por supuesto, a la plancha. Por lo tanto, nada más ver esta opción en la carta, dijimos,… “¡a por ellaaaaa! ”. A carmen lo del “carpaccio”, no le molaba mucho y la verdad es que le tiraba un poco para atrás (eso de comer cosas “crudas” no lo lleva muy bien ;-)). Sin embargo, lo pedimos, y nos sorprendió por todas partes. Una gran fuente. Una generosa cantidad. Los carabineros cortados en multitud de finísimas rodajas y aliñados con el jugo de sus cabezas acompañado con vinagre, aceite de oliva y cítricos. En el centro, unas porciones de pulpo y coronando por unos cuantos fardos de fideos chinos fritos muy muy agradables. El contraste del sabor y de la tierna textura del carpaccio, de los carabineros, con el de los fideos chinos y de su crujiente textura, conseguía compenetrarlos sin estorbar y lo hacía muy agradable. Desde mi punto de vista, ¡excelente! Brocheta de rape, salmón y verduras. Una apuesta segura. En principio, como brocheta (que te imaginas seca), como de cualquier otro modo. La gran sorpresa (que personalmente agradezco ;-)) es que no fuese una brocheta al uso, sino que tuviese mucho más enjundia. Con esto quiero decir que agradecí que realmente se tratase de un plato en toda regla, guisado, con sus correspondientes salsas que permitían degustar los sabores de forma independiente, pero también de forma conjunta, con una excelente experiencia e impacto de sabores en boca. Cada uno de sus ingredientes, el rape, el salmón y las verduras, perfecto en su punto y en su elaboración. Todo muy muy sabroso y suave, pero aportando matices cremosos de la mano de la verdura y de la que acompañaba al conjunto en lo positivo, el lugar, el ambiente, la terraza de verano, el servicio, la diversidad de la oferta, la calidad y buena cocina, así como el local/espacio multiuso. En lo negativo, quizá una abultada relación calidad-precio.