Restaurante: Licar

El día 17 de agosto de 2010, fui junto con algunos familiares a comer a restaurante licar de sada (a Coruña) el lugar de lo más corriente. Cuando nos presentaron la carta pudimos observar que los precios eran bastante elevados, pero lo que desbordó todas las expectativas fue cuando pedimos unos entrantes que fue totalmente decepcionante, puesto que éramos séis y pedimos entre otros unos de empanada trayéndonos 4 pedacitos minúsculos para 6 personas, los trozos eran bastante más pequeños que los que suelen poner cuando te dan un pincho en cualquier bar y los otros entrantes también muy escasos, pero es que además me cobran 2,50 € por un litro de agua que no vimos por ningún sitio, todo lo cual me induce a valorar este restaurante muy negativamente. El importe pagado por casi no comer fue de cerca de 200 €. Atención al lugar.

Uno de los mejores restaurantes en los que he estado, trato familiar, productos de primera calidad elaborados de forma sencilla, una buena carta de vinos y, lo mejor de todo, una muy buena relación calidad-precio. Sin duda, repetiré, enhorabuena al personal de este establecimiento. El único pero es que está a tope y, como no pidas mesa, hay que esperar demasiado.

Almorzamos el pasado septiembre, y la verdad, tanto la calidad del producto, más la cocina y la atención personal, lo calificaría cómo dé excelente. Seguro que volveré y lo recomiendo, eso sí, la calidad hay que pagarla.

este restaurante si se le puede llamar así no me ha gustado para nada y doy mi opinión diciendo que la cocina es muy maleducada pues no para de dar gritos y diciendo palabrotas y la atención es pésima excepto por una camarera muy amable. En fin me parece que no hay mucha limpieza y después sale gente de la cocina y va hacia el purto con las manos vacias y vuelve con ellas llenas , tambien hay dos niños