Restaurante: Marbel

Esta nochevieja la celebramos allí, éramos 5 personas y no salimos nada contentos pero sí con hambre. El menú era muy pobre, te lo ponían en medio para que fuéramos cogiendo todos a modo de tapeo: un plato con unas cuantas rodajitas de ibéricos y en medio una rodaja de queso de cabra, una mini cazuelita de pan con tomate,9 pimientos de piquillo,un plato de marisco super pequeño... Después del marisco nos debían sacar un sorbete de limón pero lo sacaron después del solomillo, que más que solomillo parecía pechuga de pollo aplastada, eran trozos súper pequeños y con una salsa que daba incluso agonía (este plato lo sacaron individual). Y el postre era una especie de cono con fresa que tampoco estaba muy bueno. Te ponían la misma cantidad de comida fuera una mesa de 3, de 4 o de 5 porque nos íbamos fijando en las mesas de al lado y lo pudimos comprobar. Como había tan poca cantidad de comida nos la comíamos enseguida y sacaban muy pronto el siguiente plato, con lo cual la cena terminó enseguida y a las 11 ya teníamos las uvas, el cava y una mini-bandejita de supuestos postres navideños encima de la mesa. Después el servicio dejaba mucho que desear, nos tocó un camarero que no se enteraba de nada, le preguntamos por el sorbete de limón y nos dijo que no había tal cosa, además era muy serio y parecía que le sentara mal que le preguntáramos o pidiíéramos cosas. El dueño del restaurante que andaba por allí no se digno en ningún momento de arrimarse a ninguna mesa a preguntar qué tal había ido la cena ni nada por el estilo. Y bueno, añadir que este menú tan pobre nos costó 45 euros por cabeza, sin barra libre ni nada.... Solo incluía la bebida de la cena. Nosotros cuando reservamos las plazas teníamos muy buenas expectativas del menú y del sitio en general y nos llevamos un chasco increíble. No os lo recomiendo.