opiniones sobre el Restaurante Molino del Real

Desde luego que es uno de los mejores restaurantes que he estado, yo soy de almería y fuimos en plan tranquilo, nos dio tiempo a pararnos en muchos sitios a comer y sin lugar a dudas el mejor sitio y con gran diferencia fue este restaurante ambientado en plan rústico. El servicio espléndido, el trato excelente , la comida innovadora, muy bien presentada y exquisita. Mi puntuación es un 10+. La única pega y que encuentro y me dejo muy descontento es que esta demasiado lejos de almería para repetir una autentica pena pero fijo que volveremos.

En general, aceptable. El servicio estaba demasiado ocupado y pasábamos demasiado tiempo esperando entre plato y plato. La comida bastante buena, excepto el pan que llevaba cortado y al aire libre demasiado tiempo. Una pena este detalle, porque el resto de la comida estuvo perfectamente.

Nos lo recomendaron y de vuelta de casa rural fuimos a comer un gran grupo con 4 niños,(18). Llegamos 1h antes porque llovía y nos atendieron nada mas llegar, la comida un 10, muy original y bien cocinada, probamos la de todos para opinar, de precio fenomenal 22€ con vino, café y chupito incluido, nada de sopera entre plato y plato. El menú de niños la cantidad exacta y les encantó a los 4, no era fácil os lo aseguro 10€, la atención fabulosa nos regaló hasta un poquito de lotería a cada uno incluidos niños. Nos hicimos fotos antes de marchar y salió el cocinero a ofrecerse para que saliéramos todos en la foto. A nosotros nos queda lejos de donde vivimos pero volveremos seguro, lo recomiendo a todo el mundo que pase x allí. Hay carteles en el pueblo de por donde ir,fácil es un molino cerca del río, preguntando se llega a todos los sitios.

Un 10 al este restaurante, el servicio de camareros siempre pendientes de los comensales, los platos muy bien presentados y la comida abundante y de sabor como la de casa, es más celebrábamos un cumpleaños y fueron muy atentos de poner las velas. Solo puedo decir que todos los que allí acudimos a cenar quedamos con ganas de volver. Y para que decir en verano tiene que estar precioso por el amplio jardín que tienen.

Os puedo decir que no me gustó para nada, me costó un montón localizarlo, el paso de los coches es malisimo, cuando se aproximaron mis hijos al restaurante salió un empleado de alli y con muy pocos modales les dijo que no hicieran tanto escándalo que había que respetar la naturaleza. El trato no me gusta para nada, pésimo, deprimente, tuvimos que esperar casi tres horas para poder comer. Vamos que no lo recomiendo.

Yo como asturiana, me costó trabajo encontrarlo. Pero mereció la pena, el rodeo que dí.

Un sitio ambientado para todos, tanto si vas con niños, como si quieres impresionar a tus amigos con el trato, el servicio y la comida.

Una gente super amable, afable y cariñosa con su clientela.

Que comentar de la comida y de la variedad de vinos que tienen para deleitar el paladar.

En una palabra IMPRESIONANTE.

Entorno agradable en un molino restaurado con amplio espacio para los niños. trato familiar. comida de muy buena calidad demostrando amplia experiencia en cocina.

Si no conoces la zona puede resultar un poco complicado encontrarlo, pero merece la pena. Un entorno maravilloso, con un jardín para disfrutar de una agradable sobremesa y jardín infantil para los que vamos con niños. Dentro del restaurante se puede ver el molino de agua y si se lo pides, los dueños te lo pueden poner en movimiento. La comida es fantástica, con gran variedad, mezclando platos típicos con alguna innovación. Hay menú diario muy de casa y de calidad.