La primera vez que hemos cenado en un asiático y la verdad hemos quedado encantados. Variedad, calidad, buen precio y limpieza. Servicio muy correcto y todo genial. Repetiremos seguro!!!
Uno de los mejores restaurantes asiáticos a los que he ido. Fuí con mi novia. Al entrar al restaurante la decoración impresiona y hace que te sientas en un lugar de asia. La atención al cliente fue buenísima, todos muy simpáticos y rápido. La comida fabulosa, ya que cuidan mucho su presentación y el sabor es excelente. Además la carta es bastante amplia y adaptada a todos los gustos. Otro día pedimos que nos lo trajeran a casa, y de nuevo todo perfecto, muy rápido, el chico muy simpático y la comida de nuevo buenísima. Además, no importa si vives lejos del restaurante, ya que reparten por casi toda la localidad malagueña. En definitiva, estoy muy contento con ellos.
Critica soy un cliente habitual y estoy muy decepcionado con la ultima cena que tuvimos allí. No había nadie, y la muchacha tardo 20 min en tomarnos nota. Pedimos 2 menú de 30e. Las chicas pidieron 2 tintos con limón que vinieron sin gas y el tinto malo. Lo devolvimos y pedimos lambrusco. El pan de gambas (gratuito), estaba manido como chicle y sabia rancio. Nunca me había pasado y después de devolver los dos tintos no iba a devolver el pan de gambas que era gratis. Los chicos pedimos cerveza 2 cañas grades... Pero claro, antes pregunté cuanto costaba, ya que en la carta no viene especificado el precio de las cañas medianas ni grandes. De hecho, hay cartas que no contienen la página de bebidas. Sera para que el cliente no se asuste. Cuando me respondió me dijo que no lo sabía... Increíble. La dueña no sabe a que precio venden las cosas. Bueno, tras otros desesperantes 10 min para servir 2 cañas (yo trabajando en feria en 10 min soy capaz de servir y cobrar 20), nos dice que valen 4e. Bueno, esta bien. Lo que encima no nos dijo es que este tipo de cerveza no entraban con el menú. Sólo caña o refresco. Se lo calló. Y al final pagamos 2 menú y la bebida correspondiente a estos menú no nos la sirvieron. Por otro lado, un plato de pollo con coco, exquisito, y que recomendaba a todo el mundo no era tal y como lo había comido durante los últimos años. Normalmente la salsa de coco es muy muy blanquecina, y con sabor a coco. Cuando llegó el plato a la mesa era amarillo, y no sabia a coco, con un toque a jengibre y curry. No era lo que habíamos pedido. El plato había mutado o algo así. Y después de devolver 2 tintos iba a devolver el plato?. Paso. Quería pagar e irme. Finalmente, ya no me atrevía a pedir el postre. Aún así pedí un helado de chocolate. Esto no podía estar malo, ni rancio, y sería con seguridad, lo que yo estoy pidiendo. Sorpresa.... Me ponen el helado en una copa caliente. A quién se le ocurre poner un helado en una copa de cristal quizás recién sacada del lavavajillas. Por último, mientras comíamos el postre, se acercó y nos pregunto si queríamos algo más y respondimos que no. Y nos dijo:-pues con vuestro permiso me voy a fumar un cigarro-. Allí, al lado de los clientes fumar queda muy feo, no es que esté prohibido claro. Pero de repente me fijé que la muchacha llevaba tenis? Y un pantalón corto? Que tipo de de imagen esa en un restaurante de tanta calidad y donde los menú cuestan 30e. Bueno, finalmente quiero decir a los internautas, que esta larga critica no es para que no cenéis allí ya que la comida siempre ha sido muy buena. Sólo prestad un poco de atención a; lo que pedís para que os sirvan exactamente lo que habéis pedido; precio de las bebidas, cuales enteran en el menú y cuales no; y por supuesto si no os gusta un plato, no dudéis en devolverlo.... Desde luego yo no volveré a ir.
Llegas, te impresiona un poco la presentación, os lo explico brevemente, te sientas y ves en la mesa una cosita china, roja, con forma de banderin, y con un botoncillo que pone en letra blanca call!! Bueno de ahí en adelante,... Ufff que ufff que mal!! Desde que llega la camarera a tu mesa... No hay dios que la calle, va paseándose alrededor de las mesas metiéndose donde nadie la llama, y de china no tiene nada... Dejando la pesadez de esta ""camarera"" la comida es regular bajo... Vaya, a parte, caro,.... Carísimo con deciros que el agua de 50 cl te cuesta 2 euros... Y calidad más bien mala. Mejor comprense un arroz tres delicias en el carrefour en la sección congelados, añádanle trozos de pollo y comerán mejor y más económico. Gracias.
Sin duda el mejor asiático en Málaga, le da mil vueltas a cualquier wok. Los dueños David y Bbelina están muy atentos a los clientes. Los pinchos de la casa son muy buenos, pato Pekin es una pasada, y por postre de helado frito es inmejorable, precio calidad es excelente. Soy cliente de 9 años.
El mejor restaurante asiático en Málaga sin duda. El pato pekin es impresionante, pinchos de la casa muy bueno, arroz tropical riquísimo y postre helado frito es fantástico. Servicio es excelente y personal super simpático
Me ha gustado este restaurante oriental, tiene una carta amplia y los platos que te sirven no son raquíticos, hemos tomado una especie de menú degustación que estaba todo rico, lo mejor es el servicio, la camarera que nos atendió nos explico muy bien los platos y no sugirió que comer, muy atenta, el servicio rápido, todo muy limpio
Me ha gustado, y mira que no soy mucho de comida oriental, pero casualidades de la vida me saco de un apuro a la hora de cenar en Málaga, platos generosos, el local es muy sencillo pero agradable, nada de lo típico oriental recargado a tope, su situación cerca de la playa es muy interesante y la camarera que me atendió muy cordial, agradable y amable, volveré seguro si vuelvo a coincidir por esa zona
A mi gusto, el mejor restaurante de comida oriental de toda Málaga. La relación calidad-precio es excelente. La cantidad de comida está muy por encima de la media que, actualmente, está de moda. Y el sabor... Espectacular, al igual que la forma de presentar los platos. Recomiendo: Entremeses Orientales (donde probrar un poco de todo de los platos orientales del principio de la carta), el arroz tropical (servido en una piña), pollo a la marmita o el kubak.