Restaurante: Parque Forestal Monticaño

Celebramos nuestra boda y fue un desastre!! Para empezar cuando los invitaron llegaron a los pinchos, sólo había 3 mesas para 200 personas, no había copas ni vasos, tardaron media hora o 40 minutos en empezar a servir los pinchos, y eso por que mi padre se enfado y después de que lo vacilaran un rato diciéndole que quique ( responsable y cocinero, con el que nosotros contratamos todo) no estaba o estaba en tal sitio o en tal otro!!! El planin de las mesas estaba mal, había una mesa repetida y otra no estaba. Contratamos un surtido de marisco, que teóricamente era para 4 personas pues lo pusieron para 8. No debía de haber suficientes camareros que a la hora de abrir la barra libre se tuvieron que poner 2 amigos a servir copas!! Sirvieron el pescado sin las patatas, que las trajeron más tarde!! Y podría contar 1000 detalles así, que me fui enterando después por que menos mal que mi familia no me dijo nada hasta que volvimos de luna de miel. Fue de vergüenza!! Fue lamentable!! Y como comprenderéis no se lo recomiendo a nadie!! Lo peor de todo es que nos sentimos engañados y defraudados por que esos no eran los tratos que habíamos hecho!! Fue a la peor boda a la que fui y eso que era la mía.

El sitio es impresionante, el verde todo que le rodea, las instalaciones para los niñ@s sin ningún tipo de peligro, luego la atención increíble, los platos estupendos, y lo mejor de todo que se adaptan a lo que tu les pides sin ningún problema. Nosotros hemos celebrado la boda y hemos quedado encantados, la repetiríamos en el mismo sitio se lo recomiendo a todo el mundo. Y para el restaurante Monticaño les damos las gracias por hacer de nuestra boda lo mejor, la gente ha quedado super contenta y nosotros más al salir todo como habíamos pedido.

Mi marido y yo solemos ir a comer fuera casi todos los fines de semana, así que hace unos días decidimos probar en este restaurante, y la verdad quedamos totalmente decepcionados.

Al llegar pasamos por la cafetería, su olor era raro, pero bueno al llegar al comedor ya era otra cosa, nos sentamos y comenzamos a mirar la carta, al no haber mucha gente nos atendieron bastante rápido, pedimos almejas, navajas y carne asada. y un vino ribeiro.

Hasta ahí todo bien, pero cuando nos trajeron la bebida ya vimos que algo fallaba, el vino no sabía nada bien. Tardaron bastante en traernos las almejas y cuando las probamos nos dimos cuenta que estaban frías frías y la salsa con grumos.

Paso un buen rato y nos trajeron la carne asada y bueno estaba tan negra que por lo menos estaba recalentada como 5 o 6 veces, las patatas con restos de otros fritos, es decir manchadas.
Y ESTANDO con la CARNE nos traen las NAVAJAS , IMPRESIONANTE, mi marido estaba bastante enfafado y aún por encima las navajas venían frías .

Decidimos pedir ya la cuenta y para ello se la pedimos 4 o 5 veces, y con todo esto ya había más gente y se notaba un malestar general, porque o iba uno de los camareros a preguntar lo que querían comer despues de largo rato o iba primero uno y a los 5 minutos volvía el otro, es decir una organización nula totalmente.

En resumen que es un restaurante con muy mala organización, tardan demasiado en atender a la gente y entre plato y plato te echas casi una siesta, y la comida sin sabor y fría.

LAMENTABLE. NULA SERIEDAD.
Reservé una mesa para 14 comensales, más 4 niños, venidos de sitios tan dispares como Vigo, Lugo, Alemania o incluso el Congo Belga con el objeto de obsequiarles con una comida acompañada de un agradable entorno tal y como se anuncian en este soporte, con motivo de la celebración de mi santo.

Mi mujer llamó el sabado 30-8-2008 a las 14h. y le dieron mesa para el domingo 31 del mismo mes a las 14.30. Hasta aquí todo correcto.

Me llaman el sábado 30-8-08 a las 22.30 h. de la noche(casi 10 horas despuès) para decirme sin ningún tipo de rubor y con un lacónico .."fue error nuestro" por toda explicación, que no tenían sitio para nosotros. Esta es la imagen que se llevan de nuestra hostelería. Lo dicho.Sr. responsable del MONTICAÑO:LAMENTABLE.

Tiene una situación paisajística inmejorable, un entorno ajardinado, amplio, con zona juego niños. Se puede pasear tranquilamente. Se puede subir a ver los cañones y pocos restaurantes deben tener algo asi...
Respecto de la cocina: He comido allí varías veces, incluso a diario con menú del día, y puedo decir que la cocina es excelente y el trato agradable. Los precios están en muy buena relación calidad/precio.
La única cosa un poco negativa es que, si no conoces el camino, puede parecerte que te has perdido, pero no, sigue; después de pasar un portalón de hierro, al poquito descubres que sí era por allí.