Simplemente increíble, pasamos un día genial en su pradera y comimos estupendamente, los niños disfrutaron muchísimo, tienen juguetes y hamacas y unos sofás para echar la siesta después de llenar el estomago. Repetiremos seguro.
Simplemente increíble, pasamos un día genial en su pradera y comimos estupendamente, los niños disfrutaron muchísimo, tienen juguetes y hamacas y unos sofás para echar la siesta después de llenar el estomago. Repetiremos seguro.
Increíble!!! Platos enormes para compartir, sobre todo las ensaladas, cuando nos sentamos en la mesa nos asustamos un poco por los precios pero resulta que como las cantidades son enormes y tienes que compartir, (puedo asegurar que con una ensalada comen tres) acabas pagando muy poco, nosotros salimos por unos 20-25 euros por persona, con primeros, segundos bebidas café y mmmmmmmmmm postres!!! También han puesto muchos menús desde 18 euros, nosotros no los probamos pero con las mesas que hablamos luego en la terraza nos dijeron que estaba todo buenísimo y que los platos también eran grandes como los de la carta. La verdad.... Deseando que vuelva el verano para disfrutar de su comida y del lugar que es precioso.
Donato es muy buen amigo mio. Un saludo donato del vecino. Comeras bien allí y si os gustan las chiletas mmmmmmmmmm divino. Joaquin supervia
Como siempre que hemos estado, genial. Invito, a los que vayáis a pasar unos días por la zona, a que os acerquéis por allí. Buena comida, amabilidad y un entorno envidiable, sobretodo, si vais con niños. Ha sido estupendo, de verdad.
Han ampliado la carta con platos elaborados e innovadores y carta de vinos. El sitio sigue siendo un enclave único y la comida es deliciosa, en platos que nadie consigue terminar hasta el punto en que resulta recomendable pedir para compartir; el lugar perfecto para comer sin prisa disfrutando del paisaje. Para bajar la comida nos fuimos a ver el monasterio de San victorían que está a cinco y que han restaurado recientemente. Os lo recomiendo.
Alguien sabe si en la zona verde admiten la entrada de animales?? O en caso contrario, si conocen de lugares próximos donde pueda entrar un perro pequeño..... Muchas gracias!
la opinión de Sara la comparto en todos los sentidos, es un sitio único, familiar, que recuerda la comida de nuestra madre o de nuestra abuela, es increíble saber que aun quedan sitios asi en lo importante es la comida no la inovacion a toda marcha. La cocinera Mari Carmen tiene una mano increíble y eso que no es cocinera de profesión, quizás por eso ponga tanto interés. Animo a ese negocio familiar y sobre todo a su cocinera que aun superando un cancer es una mujer imparable. Por cierto la situación de este restauran te es única, el paisaje es típico de postal de los pirineos.
un saludo jose.
Aparecimos bajo la peña montañesa un día por casualidad y dimos con un encantador restaurante rodeado de zona verde en plena naturaleza , sin peligro para nuestros niños con zona de parque y unas maravillosas vistas. Una vez sentados en la mesa la comida no nos decepciono, tienen una enorme carta en la que te es muy difícil elegir y unos postres que cada vez que los recuerdo se me hace la boca agua y lo increíble es que no hay cocinero de profesión sino que es una ama de casa que que cocina que da gusto y que tiene una imaginación desbordante. Enhorabuena por que da gusto sentarse en la mesa de este restaurante, os animo a conocerlo.