opiniones sobre el Restaurante Ramón

En mi opinión es un lugar muy familiar y tranquilo, están muy pendientes de ti y da conversaciones para ganar confianza, además la calidad de los productos es de primera, hay mucha variedad entre carnes; el precio no es desorbitado.

Restaurante Ramón ofrece a sus clientes una buena cocina y limpieza en cuanto a la atención recibida por parte de la maitre que posee muy mala imagen además de mala educación, desatención a los clientes y lentitud a la hora de servir sin olvidar mencionar al personal que hay detrás de la barra que no posee educación correspondiente a la imagen que pretenden dar del servicio. Un conjunto de atención pésimo que prima más la conversación desagradable y despectiva de esta familia.

Me ha encantado, hemos disfrutado con un ambiente encantador, una comida espectacular, con platos originales, con muchísima calidad, la bebida extraordinaria y el precio barato para lo que nos han servido. Volveré!!!!!

Pésimo restaurante, con una cocina demasiado mala y sin ese sabor tradicional del que presumen. Y ademas muy mala atención y poco profesionalidad de la camarera anfitriona, en fin un local nada recomendable.

Un local bastante acogedor, con una diversidad de platos y muy buenas tapas,una atención y un trato excelente. Relación calidad precio muy buena.

Muchas veces he ido con mi familia a comer, a cenar, y siempre nos han sorprendido con la buena cocina y el saber estar. Es un sitio familiar que te hace sentir como en casa a un precio justo. ¡la comida es genial! Te lo recomiendo.

Por lo que he podido ver se trata de un restaurante familiar con una cocina muy de estar por casa y no por eso deja de ser una gran cocina, que de las manos de Miguel, día a día surge y con productos de mercado consigue darte de comer de forma magistral. No es una cocina carente de imaginación aunque sin los aspavientos de cocinas modernistas y platos impronunciables, es en definitiva una cocina de autor de pueblo donde prima la calidad y la economía y donde a los clientes se les trata de forma gentil, no digo amable por que no es amabilidad sino gentileza lo que tanto Mari Sol como Ramón derrochan a raudales. Para que sus clientes disfruten de su estancia. Así que si queréis disfrutar de un restaurante pequeño, en un ambiente entrañable y a un precio más que razonable, no lo dudes y pásate por Monforte del Cid. ( ademas es cuna de la denominación de origen uva del Vinalopó)