Restaurante: Rocamar

El restaurante Rocamar, asador argentino, a primera vista es muy bonito, ubicado en un enclave privilegiado ya que se ve el mar desde él. Tienes posibilidad de comer dentro o fuera y es bastante apetecible calidad precio. Aunque mi experiencia la primera vez que iba no ha sido buena. Es típico pedir carne ya que es un argentino. En cuanto a los entrantes y ensalada no he de decir nada, simplemente que estaba delicioso. En cuanto a la carne si, ya que hay que tener cuidado con lo que se pide ya que sino te puede salir caro. En nuestro caso como pedimos entrantes y una ensalada( bastante grande), solamente pedimos un entrecot a la brasa para los 2 (menos mal...!! ). A primera vista cuando nos lo sacaron estaba genial en su brasa para que te lo vayas haciendo tu etc. El problema vino cuando empezamos a partirlo y a comerlo. La mayor parte de la carne era incomestible y aparte de que mi plato estaba lleno de cachos que no podía digerir dejamos un cacho sin tocar ya que era hueso y gordo en la brasa. Al comentarle al camarero la situación, lo único que me dijo, que no una disculpa, es que no podía hacer nada ya que ya habíamos comido el plato y por supuesto no nos lo iba a cambiar. Que la próxima vez si no nos gustaba lo tendríamos que haber dicho al principio para que nos lo cambiase. Al final por no montar el pollo nos resignamos porque la verdad, una vergüenza.. En definitiva están acostumbrados a que como somos educados traguemos con todo. Basta de engaños!!!

La atención es muy buena, se sirve el mejor típico asado argentino. Ademas las personas a cargo son muy amables y cordiales con los clientes.