Restaurante: el Ruedo II

Merecen ser especialmente destacados los puerros caramelizados, el servicio muy bien, lo peor el comedor, por su situación, un sotano

Era la primera vez que visitábamos el restaurante, y nos ha gustado mucho. La primera sorpresa te la llevas cuando al entrar al bar lo ves lleno de gente y algo ruidoso, pues era día de mercado y además festivo, y sin embargo accedes al comedor, situado en el sótano del local, completamente aislado del barullo de arriba y de la calle. La atención y el servicio fue excelente, al igual que la relación calidad-precio. Eramos 5 personas y pedimos tres entrantes que aumentaron en cantidad para que todos pudiéramos probar. Pedimos fiambres variados, que incluían jamón, cecina, chorizo, salchichón y queso, todo de la zona, estupendo. Además puerros caramelizados con virutas de foie y Pedro Ximenez, y carpaccio de buey. Los puerros estaban excelentes, muy originales, y el carpaccio espectacular. Como plato principal dos de nosotros pedimos hojaldre de capón y turrón con helado de mango y boletus, sencillamente espectacular. El contraste entre el capon, el hojaldre, y el helado era un acierto. Otras dos personas pidieron lechazo, también en su punto y jugosísimo, y la quinta persona pidió solomillo de ternera a la brasa, también jugosísima y en su punto. La comida estuvo acompañada por dos botellas de vino tinto pardevalles, ideal para la comida. Los postres también fueron estupendos, tarta de queso, canutillos rellenos de crema de queso, y hojaldre relleno de crema de naranja con chocolate negro. A lo que hay que añadir cafe, dos botellas de agua y pan. El precio total 196 euros (40 por persona) me parece más que razonable, para la calidad de la comida, el servicio y el restaurante. La única pega que encontramos, fueron los aseos, algo sucios (tanto los de hombres como los de mujeres), quizá por ser compartidos entre el bar y el restuarante o por ser día festivo y de mucho ajetreo. Lo recomiendo totalmente, y si vuelvo por sahagun no me olvidaré de pasar por el ruedo ii

Día 18 de junio 2011. Comimos entre dos personas: cecina de vacuno: sencillamente perfecta, curada del todo, no salada, jugosa sin añadirle aceite. Muy buena. Puerros caramelizados con virutas de foie: exquisitos, ni una fibra y una mezcla de sabores perfecta. Mollejas de lechazo rebozadas: la calidad de la molleja excelente y el rebozo muy bien hecho, poca cantidad pero la suficiente para tener crujiente. Hojaldre relleno de capón y acompañado de helado de turrón y helado de melocotón: muy bueno el hojaldrado y la mezcla de sabores con los helados, realmente lograda. Tarta de queso: es un flan con queso añadido, buena pero no extraordinaria. Castañas con helado: si te gustan las castañas, perfecto, no excesivamente almibaradas, con sabor intenso a castaña y muy bien acompañadas por el helado. Vino pétalos del bierzo, agua, café y una caña en la espera precio 79 € servicio: rápido y muy amable en resumen con este menú, muy recomendable.

Es un restaurante pequeño, muy familiar, el servicio es genial. Deja que te den de comer, seguro que te gusta, todo esta rico,en los vinos también te aconsejan y dan en el clavo, procura reservar pues es pequeñito , pero muy acogedor, saldrás satisfecho.