Horrible, no lo recomendamos. Cuando llegamos aguardamos un buen rato a que nos tomaran nota, después de esperar y esperar, nos preguntaron tres veces dos personas distintas que habíamos pedido, seguimos esperando y por fin nos sirven, a la pareja de la mesa de al lado igual. Finalizamos el primer plato, estamos en animada conversación y no nos percatamos que llevamos media hora esperando a que retiren los platos y nos sirvan el segundo, los de al lado igual, avisamos al camarero de charla animada por otras mesas sirviendo el café. Nos dice que aguardemos un poco que están muy apurados, nos viene a preguntar qué habíamos pedido, uno de los platos nos indica que ya está terminado hace un buen rato... Nos parece todo un cachondeo... Por fin nos trae el segundo que queda. Nos anuncían postres caseros, pedimos un souffle, y es de tarrina... Bueno lo más de lo más... Cachondeo total... Nos vamos... Con la firme promesa de no volver y no recomendarlo. Huele fatal, a las 16 boras cierran la puerta si creen que ya han trabajado mucho.... Sin palabras.