Restaurante: Skina

Genial!!!! Tuvimos una cena maravillosa; degustando y apreciando una cocina exquisita... Con productos de mucha calidad. La atención al cliente excelente. Un restaurante que recomendamos a todos los gourmets... Bravo y felicidades.

Restaurante carísimo, con menú degustación compuesto por muchos platos ridículos y sobre todo de sabor simple, sin espectacularidad alguna, lo único que merece la pena para el precio que se paga es un queso francés con trufas, de lo que el chef no tiene mérito alguno. Tardan un montón entre plato y plato, y se te acaba pasando el hambre, lo que es increíble para un restaurante de cuatro mesas.

No tuve problemas cuando llamé para la reserva, puntualizando que seguro eramos tres pero que podríamos ser cuatro, no pusieron ningún impedimento diciendo que reservaría para cuatro.
Nuestra sorpresa fue que a la hora prevista nos presentamos tres y el dueño Marcos Granda nos recibe de malos modos y con ironía dándonos las gracias por no haberle avisado de que eramos tres, cuando en ningún momento al hacer la reserva nos lo pidieron.
Al intentar aclararle esto me dice que ya no nos da de cenar y que nos fuéramos. TODO CON MUY MALA EDUCACION y delante de todos los clientes. Desde que entramos vimos que estaba muy alterado.