Comimos el domingo un grupo de amigos con niños y todo estaba riquísimo y bien elaborado. Se nota que los productos que trabajan son de calidad y las cantidades son generosas. Un 10 en todo.
Comimos el domingo un grupo de amigos con niños y todo estaba riquísimo y bien elaborado. Se nota que los productos que trabajan son de calidad y las cantidades son generosas. Un 10 en todo.
Estuvimos de boda ayer 23 de agosto y la verdad es que me vine con muy buen sabor de boca, todo exquisito, el servicio fenomenal, la elaboración de la comida excelente, una salsa de mango buenísima, en general todo de 10.
La comida de los mayores, bien, dentro de lo normal. La de los niños penosa. Uno de los filetes de un niño, estaba en mal estado. Sabia mal, y era de otro color. Pues bien, el dueño, en vez de cambiarlo y aceptar la realidad, se puso a discutir con la madre, al final nos lo cambió, pero cobró la mitad. Nunca he visto en ningún restaurante. Prepotencia, por supuesto no volveremos nunca.
Fui a conocerlo con la familia el 4 de diciembre de 2010. Definiría este restaurante como "contundente". Es magnifico. La sala es amplia y la mesa que nos prepararon grande y cómoda. La atención del personal correcta y afable, son muy agradables. Sin que dijera nada, advirtieron que el vino servido me parecía frio en exceso y cambiaron inmediatamente la botella. Sirvieron los platos con una precisión a la que ya no estoy acostumbrado. Nos invitaron a unos canapés riquísimos, fríos y calientes, mientras llegaban las entradas. Respecto a la comida, excelente materia prima y buena mano: a destacar una morcilla con piñones deliciosa, pincho de lechazo asado a la brasa de sarmientos exquisito, unos solomillos que no necesitaban presentación, en su punto de verdad. De postre, no pude evitar pedir un arroz con leche que no desmereció del resto de la comida: exquisito. Y la factura, de las que se pagan agusto. No me pareció caro, para lo bien que comimos. Por poner una pega: la carta de vinos es corta y con precios a partir de 16 € (un crianza de ribera de Duero de la casa, muy digno), me hubiera gustado tener más donde elegir. En vinos de gama alta están sobradamente surtidos
He estado comiendo con unos amigos que llevaban mucho tiempo dándome la chapa para que probara y fuera a comer algún día (yo soy más bien de salir a comer en el centro de Valladolid y siempre estoy poniendo pegas a coger el coche) y la verdad es que no es lo que esperaba. ¡¡es mejor!!. Hacia mucho tiempo que no comía cosas tan ricas tan bien condimentadas, en su punto justo de asado, los pescados increíbles me han ganado como cliente habitual. Nosotros pedimos todo para compartir y poder probar muchas cosas : callos y manillas de lechazo estofadas y aromatizadas estilo siglo xv o algo asi.. Pastel de bacon cebolla y queso gratinado, pastel de rodaballo, morcilla con pasas y piñones acompañada de pimientos rojos que asan en el horno que tienen de encina, solomillo de ternera al hojaldre con boletus y merluza gallega con una crema por encima con un suave sabor a ajo que estaba ligeramente tostada-gratinada y que estaba deliciosa y luego para ya quedarnos espatarrados vaya postres caseros. Que pena no haber ido antes la verdad.
En la zona de pinares, a la ribera del rio adaja, en un pueblo llamado valdestillas, te reencuentras con la gastronomía típica de las épocas de cervantes, en las antiguas posadas, de la mano moderna y delicada de marta. Os recomiendo la morcilla con pasas y piñones, el lechazo y unos postres excelentes. Seguir así, teodoro, marta e hijos.
Tienes razón, he ido varias veces y siempre me han tratado correctamente en todo, se come bien y en cantidad, no te quedas con hambre. dices la morcilla ¿y los callos? te chupas los dedos, el solomillo al hojaldre con verduritas y no sé que más cosas está delicioso, la tarta de queso con la frambuesas? no digo más... se me hace la boca agua. Los camareros simpáticos y educados con nosotros y nuestros hijos. gracias por esas cosas que no se ven pero se notan
Este restaurante está fuera de Valladolid, si estuviera en la capital sería un problema para la competencia. Tiene calidad, cantidad y buen precio (siempre que pidas el vino de la casa que es un buen ribera), es cocina casera y ambiente familiar. Siempre que hemos ido, hemos salido contentos y bien alimentados. Ánimo teodoro, eres un buen profesional