Restaurante: la Zamorana

Llevo parando dos veces al mes desde noviembre en este restaurante y la verdad (mi opinión), es todo lo contrario a las opiniones antes expuestas. Tiene una barra bastante grande y llena de variedad de pinchos... Todos ellos buenísimos. El trato y la atención no han podido ser mejores. La sta. que suele atendernos es un encanto, muy atenta y pendiente en todo momento de los clientes. Es más, siempre está lleno... Por algo será :-)

Restaurante muy malo. Al entrar pedimos un caldo y un vino de rueda. Ni nos sirven el caldo ( gracias a dios) y el blanco que pedí, me dieron tinto de ribera del Duero. Me dijeron que no lo conocían (será que Valladolid queda muy lejos? )mi crema de verduras era un plato de puré de patatas con sabor a humedad, los garbanzos con bacalao (invisible) desastrosos. El pollo lleno de moratones. (luego le preguntamos a la cajera si le habían matado a palos y ni se inmutó). Mi chistorra con huevos, medianamente pasables (es que hay que ser muy malo para hacerlo mal) luego la camarera nos pide que le demos los platos para no moverse ella!!!!! En fin, ni tomamos café porque me estaba empachando, y helando de frío dentro del comedor. Lo mejor : no volver nunca mas. Pobrecitos camioneros!

Hace poco hemos tenido la boda de mi hija en vuestro restaurante y aunque venimos de otros países menos desarrollados que España nunca hemos visto un restaurante de tan mal gusto aunque hemos pagado bastante dinero para los menús. El servicio ha sido desastroso hemos tenido que levantarnos nosotros los invitados para ayudar a los camareros que por cierto no parecían a camareros la comida horrible, el pan allí se sirve enzima de la mesa sin que tenga un plato para pan. Los manteles de papel, los platos se juntaron desde principio hasta final que se parecía que las mesas estaban para que coman los cerditos no personas. Yo de verdad no recomendaría este restaurante a nadie y que conste que me quedan otro 3 hijos para casarse.