Restaurante: Rey Silo

El año pasado montamos la cena de navidad aquí. El menú de navidad caro y exiguo, muy exiguo y eso que le pedí previa reserva al dueño que por favor cuidase las cantidades. Pero cómo no, había que cuadrar las cuentas y sacar pingües beneficios... En definitiva, una experiencia olvidable y que no compensa a nivel de calidad-precio. Como restaurante de menú de mediodía semanal quizás no esté mal, pero no como lugar para hacer una cena.

Mi novia y yo vamos casi todos los fines de semana al rey silo y nos encanta, yo soy asturiano de cudillero, pueblo cercano al del dueño que es de pravia, conozco al propietario personalmente, pero ello no influye para nada en mi opinión, afirmo que es de los mejores restaurantes asturianos que hay en Madrid. Lo que pasa con todo el respeto que me merece la gente de Madrid,"que en Madrid hay mucho cara y muy tacaños"sobre todo en cuanto a gente joven se refiere, de mi edad(30-35), quieren los duros a ocho pesetas(yo trabajo con ellos), señores no vayan a un restaurante mejor vayan a un tasca. Rey silo seguid así, sois un orgullo para los asturianos.

Animado por las críticas positivas de esta página web decidí realizar una reserva y llevar a algunos compañeros del trabajo. En total eramos 14 personas y cogimos el "menú 2". Pues bien, el menú 2 consiste en una ensalada pasable, 1 chorizo criollo que a penas da para 1 persona, una tabla de patatas de las congeladas del carrefour con ketchup, un filete de buey duro como una piedra acompañado de más patatas mckain y hasta alguna que otra hogaza de pan. Lo único que se salva fue el postre y no precisamente por cantidad. No se que tal será la carta pero lo que es el menú es un auténtico timo y obviamente fui a quejarme al encargado que muy amablemente me confirmó con palabras textuales "si el de enfrente se aprovecha yo también me tengo que aprovechar". La iluminación penosa, en toda nuestra sala solo había dos lámparas y ninguna sobre nuestra mesa. Lo intentaron arreglar con velas... 2 velas. Francamente me sorprende ver tantos comentarios positivos.

El pasado día 19 de diciembre tuvimos una cena 11 personas, lo primero que habíamos reservado 15 días antes contratando cena a la carta con un descuento del 10% bien pues tres días antes de la cena nos llaman y nos dicen que debido a que tienen la cocina llena ese día, no se porque por que estábamos nosotros y otro grupo de unas 20 personas, pero bueno que nos dice que no puede ser a la carta y ha de ser un menú a elegir de 3 y que hay que ingresar el importe de dos menús, así lo hacemos. Vamos a la cena y ya empezamos mal todos apiñados en una sala pequeña, los entrantes pésima calidad y cantidad, el vino con casera o no entra de lo malo que es, la casera del lidel o peor, el segundo plato tiene pase chuletón de ternera bastante tierno, postre o por dios solo una porción de tarta a sortear entre los 11, dos porciones de tarta de San marcos adjudicadas por sorteo, crema catalana no soy catalán pero creo que eso de catalana tenia poco, tarta de santiago mala suerte me la pedí yo pésima, café y cuenta que nos vamos, traen la cuenta sin haber descontado los 70 euros de los 2 menús pagados por adelantado, dice el tío que si no tenemos el justificante del ingreso, si nos ha servido imaginamos que habrá comprobado el ingreso dice que no puede estar todos los días en el banco comprobando los ingresos, por dios en pleno siglo XXI y hay que ir al banco, bueno casualmente aparece el comprobante, pagamos y adiós ni un triste chupito ni na de na...... Ah! Al final 40 euros por barba y a por un bocadillo de calamares. Espero que os sirva esta opinión para no perder tiempo ni dinero a lo tonto.

Unos amigos y yo hemos estado hoy día 5/12/09 para hacer una reserva para el día 19 y nos hemos ido sin hacerla, el trato del personal, pésimo, la presentación de lo que hemos pedido para picar, pésimo. Han abierto a las 14:00 y se han pasado la lista de reservas que tenían, por ahí, a todo el que entraba para preguntar si tenían sitio para comer, le daban la misma contestación, en un tono despectivo. En fin, seguro que no vuelvo.