Fuimos con mi pareja un domingo. Buscábamos un sitio para comer y después ir a la playa del puerto de mataró, entramos antes en su pagina web y nos pareció buena elección. La cosa cambio cuando fuimos. Habría unas 30 personas como mucho (la mayoría en la terraza de fuera), nos atendieron rápido, pero tardaron 45 minutos en traernos 4 tapas (ni más ni menos), eso sí, la sangría la teníamos en la mesa des de el minuto 0. Mirábamos las mesas de nuestro alrededor y todos estaban igual, algunos cogieron menú, y entre plato y plato tardaban una eternidad. Nos costó unos 12€ por persona (chocos, calamares, pescado frito, sangría y un revuelto de huevos con jamón). No he probado un revuelto peor que ese. Alucinamos.