Buen trato, exquisito el pato pero el wok de verdura tenia un sabor de haberse pasado, más bien de quemado.
Buen trato, exquisito el pato pero el wok de verdura tenia un sabor de haberse pasado, más bien de quemado.
En lo general muy bueno, no doy un 5 estrellas no por que no lo merezcan sino para dejarles un margen de mejora. Quizas un poco más de abundancia en los paltos no vendría mal,(hay otros que por la misma calidad precio alcanzan esta excelencia),. El trato muy bueno respetuoso pero a la vez familiar. La presentación bastante bien. Entorno de lujo. Repetiremos con toda seguridad.
Muy bien el servicio, el trato, la puntualidad, la comida y el entorno. Estuvimos un grrupo de 52 personas y no falló nada. Cuando vuelva por Granada repetiré.
La comida buenísima, la situación del restaurante y su terraza, inmejorable. En lo referente al servicio los camareros amables y buen trato, pero el servicio de comida entre plato y plato da tiempo a tomarse dos copas, casi dos horas y media para tomar 3 platos,
La velada fue espectacular, pedí una mesa que estuviera lo más próximo a la alhambra y la tuve, las vistas son embaucadoras, y si lo acompañas con un vinito y el gran servicio que nos dio el camarero explicando y atento a cualquier cosa que nos pudiera surgir. La comida está buena, son cosas nuevas, para probar sabores que nunca hayas degustado. Recomiendo la pastela moruna, espectacular con un suave sabor a canela y especias. Como restaurante con esas vistas y su situación en uno de los lugares más turísticos de Granada, el paseo de los tristes, su relación calidad precio es buena. No es que sea barato pero disfrutas del momento y respecto a restaurante similares es lo mejor que te puedes encontrar. Lo recomiendo para una cena romántica con tu pareja!
La cocina exquisita, aunque deberían de ampliar la carta, es decir, más variedad a la hora de elegir.
Para mi, uno de los restaurantes con la mejor relación calidad-precio de Granada. Si a esto le unimos una cocina de magnifica elaboración, cuidada presentación y perfecta conjugación de sabores y texturas, sin olvidar el magnifico trato y profesionalidad de su personal, tendremos un lugar de encuentros en una buena mesa y enmarcado en un paraje de increíble belleza (la Alhambra al fondo y sus bosques y río junto al restaurante) merecedor de una categoría de excelencia.
Restaurante excelente. La comida es excepcional. Sabores muy logrados, donde se mezcla la creatividad y el saber hacer. Lugar de obligada visita en Granada para disfrutar de una comida especial, un ambiente relajado, elegante, mínimalista. Los platos son exquisitos: originalidad y tradición en una sorprendente armonía. Exquisitez, buen gusto. Mezcla exótica de sabores y tradiciones. Merece la pena probar cualquiera de las propuestas: tienen ese toque de distinción y originalidad que destila todo el recinto. Nos encantó la pastela y el foie, y de segundo, el tataki de atún y los turbantes de lubina. Una delicia (es lo mejor que hemos probado en mucho tiempo...) además, salimos con la sensación de que el azafrán ofrece una experiencia cultural, que va más allá de lo culinario. La propia decoración del lugar ya es en sí misma un atractivo. A lo anterior se une la estratégica ubicación, que ofrece unas magníficas vistas a la Alhambra y al río. Excepcional. Fue un almuerzo para recordar. Recomendamos el ruta del azafrán encarecidamente. Si visitan Granada no se lo pierdan!
Pienso visitar próximamente Granada y buscaba un lugar especial para cenar con mi pareja, creo que lo he encontrado. Muchas gracias