Después de una hora ymedia se les olvido el segundo plato que para mi era el primero porque no lo habían apuntado im trato pesomo
Fatal. Comimos el pasado 11 de abril habitas con foie, secreto ibérico y bacalao. Todo muy especiado y con salsas fuertes. Por la noche no cenamos de lo mal que nos sentó y al día siguiente aún estábamos con pesadez de estómago. Comida de tercera a precio hipercaro.
Fuimos un sábado por la noche con los niños, y la verdad todo perfecto. Me encantó el lugar, la atención y por supuesto la comida, que estuvo fenomenal. La lástima no saber la cantidad que ponían, porque pedimos bastante y no pudimos con todo. Repetiremos seguro.
El maître o el chef alguno de los dos confundió " solomillo por morcillo " apoyándome por prudencia y educación en que no estaba al punto al que lo había pedido, cosa que además era cierta, solicite su cambio confiando en que corrigieran su error y así fue, me sirvieron un solomillo..... Pero.... No se... Si me lo tomo a lo personal pues mal, si pienso que la picaresca y el timo al ignorante vuelve a España por la crisis pues también mal... Que cada uno saque sus propias conclusiones. Por lo demás bien es un sitio que gusta por su decoración pero su cocina no es buena es normalita vamos que yo cocino mejor. Pero no tengo un comedor tan bonito.
Muchas gracias por su opinión d. Alejandro. Siento el error que tuvimos, que como usted bien comenta, lo solucionamos. Le puedo asgurar que me está costando mucho esfuerzo sacar adelante este negocio, y mucho más haciéndolo honestamente. Le pido disculpas de nuevo por nuestro error, e intentaré que no vuelva a pasar. Desgraciadamente las cosas no salen siempre perfectas, que es lo que debería ser, que para eso usted paga. Un saludo. Iván oller. (propietario del negocio, y la persona que le atendió)
He estado varias veces y he comido a la carta y el menu. Destacar la gran calidad de los alimentos, el sitio ideal para ir en pareja o con amigos (en invierno con su chimenea y en verano su terracita). Un sitio especial en la sierra. No perderse su tarta de queso.
En general muy bien!!! Nos atendió un hombre muy agradable, yo me pedí un puchero que podían comer 2 personas de el y es uno de los pucheros más ricos que he probado nunca, otro dato a tener en cuenta es el pan que te lo ponen recién hecho y aunque tarda un poco (cosa que no me gustó nada) merece la pena por que está delicioso. Otra cosa que no me gustó mucho es que comimos al lado de la barra y las mesas están muy cerca de esta así que si quieres tener una conversación tranquila el que está en la barra a 1 metro de ti parece que está también en la conversación....... La comida, postres etc... Nos encantó. Volveremos seguro!!
Un gran lugar para disfrutar y comer en condiciones. Te aconsejan como es debido. Gran bodega de vinos y buenos gin tonics de postre. Una gozada.. Muy recomendable!
Excelente calidad/precio y servicio, muy recomendable para comer o cenar en pareja o con la familia o amigos
Lugar acogedor y con encanto. Precios razonables, calidad muy buena. Camareros super agradables que te orientan para hacer una buena elección, sin que pidas cantidades desorbitadas. Ademas abre entre semana, para la gente que trabajamos los fines de semana, cosa que en la mayoria de los restaurantes de este estilo que están en la zona no abren. En general estupendo, lo recomendaria sin dudarlo.
Un rincón muy agradable dónde comer. Una carta original, servicio atento, y calidad precio bastante razonable. Lo mejor para mi... Los menús de "pucheros". Marmitako, cocido... Pero sin duda lo mejor de todo para mi es la tarta de mascarponne...
Patético. Lo que pedimos: gambas al ajillo con gulas > gambas congelas sin sabor y apenas hechas, cubiertas con gulas frías, al ajo ni lo vimos y la guindilla ni picaba. Soso e insípido. Trigueros > quemados y secos. Soso e insípido. Solomillo > el tema de al punto no lo tienen claro. Requemado, y como no soso en insípido, iba acompañado con patatas fritas de bolsa, increíble. El bacalao hacía años que dejo la mar. Para un sitio que se llama sal, esta brilla por su ausencia. El servicio, lento para tres mesas, el camarero con ínfulas de profesional no sabe distingue un cuchillo para carne, debería dedicarse a otra cosa y el cocinero pensar que no está cocinando en su casa, no son de esto, sólo un par de amigos sin trabajo. Cualquier bar de menús en un barrio dormitorio de Madrid es mejor que esto. De los postres ni molesto en comentar. Lo mejor: las ganas de irte.
Pues no se en dónde habrás comido.. Un día malo lo tiene cualquiera... Pero te diría que fueses otra vez... Me parece un rincón dónde comer estupendamente. Lo de los postres si que no lo entiendo, has probado la tarta de mascarponne? ¿?.. Dime dónde tomar una mejor... Sencillamente me parece que tus comentarios no son más que la reacción de alguien que ya iba predispuesto a poner el restaurante a caldo... En contraposición diré que sal y canela es un rincón muy agradable dónde pasar una tarde de fin de semana, el servicio atento, y la comida muy buena... A diario sirven durante los meses de invierno un menú de pucheros, siendo para mi el marmitako em mejor de todos... Sal y canela.. Definitivamente un lugar dónde se come y se esta de lujo!!!...