Lo mejor la ubicación y las vistas. La mayoria de platos sin nada que destacar. El servicio muy muy lento. El precio demasiado alto para lo que comimos.. Quiza no acertamos el dia, pero no volveremos a comprobarlo.
Lo mejor la ubicación y las vistas. La mayoria de platos sin nada que destacar. El servicio muy muy lento. El precio demasiado alto para lo que comimos.. Quiza no acertamos el dia, pero no volveremos a comprobarlo.
Mi opión sobre el restaurante santa marta es excelente, calidad-precio, orientación vistas, salones, se puede celebrar cualquier evento. Fijaros si me gustó que celebré mi boda en dicho restaurante y fue preciosa y con los máximos esmeros por parte de la dirección del gerente lluis barril como el servicio de camareros. A todos los invitados les gustó, quedaron encantados. Y diciendo que volverían a ir al santa marta. Que más se puede decir? Os lo recomientdo, siempre quedaréis bien.
Vem estar en la terrassa i el menjar va ser molt agradable i bo. L´única cosa que possaria com a pega es que el vi estaba calent.
Estuvimos comiendo nueve amigos y fue una comida excelente. Las instalaciones son magnificas y dispusimos de una mesa redonda en un comedor individual solo para nosotros. Los arroces bonísimos carlos
Realment es un lloc encantador, molt bona cuina, imaginativa i tradicional, el servei atent i acullidor i els mestres de cerimonia. En lluis i la rosa, senzillament genials. Un lloc on passar una bona estona amb els teus, omplint de debò tots els sentits. Es una agradable sorpresa trobar que encara queden llocs aixi a la bora de casa. Totalment recomenable!!
Nosotros celebramos la comunión de nuestra hija "marta" este año y en el santa marta, todo fue maravilloso, luis un encanto, los camareros super profesionales y el trato con rosa exquisito. Todo lo recordaré con mucho cariño. Sin dudarlo este es un restaurante para recomendar.
El entorno es muy bonito. La carta está francamente bien. Si queréis comer de menú.... Cuidado!!! En agosto hacen un menú de 22€ + IVA pero el vino lo traen en una botella que van rellenando.... Deja un poco que desear!!!!
Sin duda alguna, este restaurante volverá hacer historia, la carta es esplendida, cada plato es un mundo. El servicio es excelente, atentos a cualquier detalle, se ve que son profesionales.
Es un lugar donde te sientes como en casa i sabes que vas a salir satisfecho. Lo recomiendo, ha renacido el santa marta.
Estoy de acuerdo con fernando. Pero el dueño tiene muy pocas luces con los clientes. el caso es que celebramos una boda el dia 4/10/2008. el viernes dia 3 se persono un señor para instalar un pequeño equipo de música para la boda cuando se persono el señor lluis propietario del restaurante lanzando improperios a diestro y siniestro novia y novio presentes que pensaban que aquello era una discoteca pues si querían poner música tenian que pagar 1200 euros mas; estamos hablando de una boda. Bueno después de increpar varias veces al señor de la música su mayor sorpresa fue que era el padre de la novia, braceo varias veces empujando al novio, bueno una verguenza. Que sepas lluis que no volveremos mas ninguno de los 65 comensales.
Es un restaurante encantador que sorprende la primera vez que vas y engancha cuando repites.
Lo recomiendo a toda pareja que quiera pasar una noche románitca, tranquila y especial. La sonrisa después de pasar una velada en el Sta Marta es irremediable.
Es el restaurante que a todos nos gustaría tener.
No estoy para nada de acuerdo, el santa marta ya renació hace años ahora no le queda nada del carisma y personalidad que tenía. Ahora se parece más a un chiringuito pero desgraciadamente no está en la playa.
Ayer estuvimos en el restaurante y le encontramos fallos en todo. El foie nos lo sirvieron recién sacado de la nevera y estaba duro, el pescado que tomé a continuación soso y el brownie de postre seco. No había jamón ni lo cortan a mano cuando lo hay, se habían acabado las croquetas y nos pareció que las plantas del jardín estaban secas. Creo que el responsable del restaurante se tendría que mantener al margen de la conversación de los comensales ya que cuando se sale a cenar o a comer con amigos es con éstos con quienes apetece tener conversación. Para nosotros el restaurante ha pasado a ser de segunda categoría. Un saludo