Restaurante: Santuario de la Esperanza

Fuimos el día 31 estaba bastante sucio todo las copas platos y demás cuberteria, la comida tirando no muy buena en la paella había cosas que no identificaba y bastante caro pra la calidad que no había ninguna volveré al santuario porque es precioso pero al restaurante no muy mala experiencia

Cuidado si al llegar a la mesa encontráis un plato de langostinos tapados con un film, ni tocarlo os los cobrarán sin haberlos pedido. Al reservar la mesa nos digeron que en el menú entraba solo fruta. Pues al venir el camarero empezó a cantar tiramisu, helado, tarta etc y le dijimos que en el menú solo entraba fruta i entonces rectifico y nos ofreció la fruta o sea hubiéramos tenido que pagar el postre a todo esto le llamo tener mucha cara dura.

Ni se os ocurra. Tener mucho cuidado con la cuenta, ayer nos pusieron productos de más", y lo más grave: cuidado con el iva. En la carta de vinos el precio va sin IVA e intentaron cobrarlo 2 veces. La botella de vino valía 15 €, en la cuenta aparecía 16,50, se lo dijimos y nos dijeron que era el iva, sin embargo después volvía a estar aplicado el IVA al final de la cuenta. ¿sería igual con los demás productos? No lo sé porque no teníamos los precios. Se negaron por activa y por pasiva a darnos las hojas de reclamaciones. No salió ni el jefe. El servicio mediocre: a media comida nos quedamos sin vino y después de pedirlo varias veces, tuve que levantarme e ir a la barra a pedirlo.

Ayer estuvimos en el restaurante... Lo mejor fue el aire acondicionado y la compañía... Las risas que nos dimos por el caos del servicio. Entramos a las 14 y nos sirvieron la paella a las 16,30 h no nos marchamos ya que llevamos 3 niños pequeños. De partida nos encontramos en la mesa unas ensaladas y una quisquillas que no habíamos pedido encima de la mesa, pedimos la bebida y claro nos comimos lo que ya teníamos puesto... Que todas las mesas lo tenían puesto (... ) pensamos que sería parte del menú. Y luego a esperar... Pudimos comprobar que todas las mesas estaban enfadados con personal y con las facturas... Hasta qué llego el arroz. Después pedimos el postre y café... Por cierto también una botella de agua que todavía estamos esperando... A las 17,40 viene la sorpresa de la factura 25 euros en quisquilla; a esto se le denomina robar por lo que decir un servicio pésimo, comida mediocre, estafados con la factura y no quiero pensar en las normas higiénico sanitarias....

Somos cuatro amigos que solemos salir de vez en cuando a pasar el día recorriendo murcia y Alicante. En esta ocasión fuimos a conocer el embalse del cenajo y calasparra. Nos gusta comer bien y nos informaron de este restaurante. Los cuatro quedamos encantados con la calidad de la comida, la presentación de los platos, el atento y buen servicio de los camareros y un precio bastante razonable. Nosotros hemos pensado volver de vez en cuando, aunque sólo sea para comer.