Restaurante: Sidrería Calluenga

Fuimos el pasado puente del pilar. Paramos para comer y se nos quitaron las ganas por el pésimo trato recibido... Pedimos lo que deseábamos comer, pero por lo visto no debió de ser de su agrado por que no nos sirvieron! Pero tampoco nos dieron ningún motivo. Escandalosamente nos dedicaron miradas ofensivas, atendieron a otras mesas que llegaban pero a nosotros no. Nos dimos por aludidos al cabo de casi una hora de espera, nos levantamos y nos fuimos sin recibir la más mínima explicación. Cabe decir también que soy diabética y me había puesto mi insulina ya que como hubiera sido normal se nos iba a servir ya que ya se nos había tomado nota. Conclusión no vayáis nunca