La comida servida, lomos de merluza de dos formas, una en salsa y otra al horno, muy muy buenas.... Y las raciones sin miserias. La atención excelente, sin chorradas, al pan pan y al vino vino... Como en casa. El postre, una tarta casera de chuparse los dedos. El precio, incluido café y botella de sidra 50 € total. Recomendable.