Restaurante: Sumoll

Todo muy correcto masía muy cuidada ambiente relajado carta y comida muy corecta y un servicio profesional repetiremos sin duda

Hemos tomado el menú fin de semana. Tres primeros, tres segundos y tres postres a elegir, pero totalmente variados. Buena calidad y realmente exquisitos. El precio, muy competitivo 20€ + iva= 22 € la bebida incluida. Éramos 7 y tomamos 2 botella de agua, 2 botellas de vino y 1 botella de cava. Finalmente tomamos cafés e infusiones. Redondeándo para propina, salimos a 24 € por cabeza. Entorno bello, con viñedos.

No lo recomiendo para nada. Con una reserva realizada con mucha antelación y un precio desorbitado, acudimos un grupo de 100 personas: la comida era malísima. La espera fue eterna (salimos de comer a las 18h de la tarde y aún estaban siriviendo cafés!!!! )1 minicroqueta por persona, 1 rodaja de embutido para cada uno, una butifarra que parecía de madera, y el conejo y pollo (mini) sangraba. Mal trato y mala atención, el metre mal educado. No volveremos jamás.

Francesc es la persona que nos atendió y fue muy profesional y simpático, si hablamos de la comida fue deficiente por todo lado. Los embutidos de pésima calidad. Nos pusieron unas patatas chips pasadas, la ensalada sin ninguna gracia en la presentación y nada especial. Las carnes una buena y la otra mala. El postre bueno y el vino, un merlot, mejoró un poco nuestra experiencia. Habíamos hecho reserva y todo con lo cual se habrían podido preparar un poco mejor!

Buena comida, buena atención y un entorno muy agradable. Sin esperas entre los platos y con una carta no muy grande pero para todos los paladares. Fácil de encontrar. Precios con buena relación calidad/precio: nosotros éramos 5. Pedimos tres primeros a compartir y un segundo cada uno. Con dos botellas de buen vino, postre y café, pagamos 46 euros por cabeza (propina incluida). Muy recomendable después de visitar alguna de las bodegas de la zona.