Restaurante: Taberna de Buenaventura

Franca decepción. Lo que se pregonaba como uno de los mejores cocidos de Madrid se quedó en algo normalito, de nivel de menú del día, muy lejos de valer los 23 € que te cobran. Los callos resultaron infumables, sabor a requemados milenarios, conpango de 3ª y grasientos hasta lo vomitivo. Gran fracaso de un restaurante del que esperaba mucho. Desde luego que no me verán más por allí. ¿ cómo se ha llegado a esto?

Una gran parte de falta de higiene y la carne del cocido es falda congelada. A la sopa le ayuda mucho el pimentón, pero después de degustar tal desaguisado de comida el problema que encontramos fueron las prisas por llegar al lavabo, lo que continuó durante toda la noche. Deberían de resarcirnos por el gasto de papel higienico. No lo recomendamos. Es una estafa y un engaño