Restaurante: Taverna del Mar

Fui a comer porque anteriormente había ido en otras ocasiones y había quedado muy contenta, llevé a mis padres a comer porque queríamos hacer una celebración y quería que estuvieran contentas y les gustara la comida por eso pensé en ese sitio. La sorpresa fue cuando a cada plato peor, a parte de oír los comentarios de otras personas que estaban comiendo con las mismas quejas, todas las personas no hacíamos más que devolver los platos una y otra vez. Finalmente una señora preguntó que estaba pasando si habían cambiado de jefes, cocinero o cual era el motivo para aquel desastre, la respuesta fue que estaba el ayudante de cocina...... Nos quedamos todos perplejos......... Porque si no pueden servir una comida decente es preferible que cierren o que dejen a otra persona en la cocina. No había pasado tanta vergüenza y impotencia en mi vida...... Creo que si una persona es profesional esto no puede suceder. Yo sintiéndolo mucho no voy a volver más porque no quiero jugar a la ruleta y pensar si ese día acertaré si está el cocinero o va a ser un desastre, porque los 12,90 de menú los cobraron religiosamente como si fuera la misma comida de siempre.

Suelo ir a comer al serrallo ya que trabajo muy cerca de ahí y la relación calidad precio es buena. Una vez fui con un amigo y comimos dentro, nos caía el agua del aire acondicionado y no nos cambiaron de mesa, además teníamos prisa por irnos, como veíamos que no nos traían la cuenta fuimos directamente al mostrador y tardaron más de diez minutos en cobrarnos. Otras tres veces sabiendo que tardan en atender ya hemos sido más precavidos y hemos avisado con media hora de antelación que nos trajeran la cuenta. La semana pasada estuve comiendo con una amiga y fue cuando decidimos no volver porque había tres mesas de personas comiendo y dos camareras, una de las cuales estaba hablando con una amiga y por lo tanto no atendía a los comensales y la otra estaba dentro del restaurante. Para que nos trajeran el primer plato esperamos unos 20 minutos y el segundo tardó otros 15, pero el postre... No llegó al cabo de 45 minutos de haber acabado el segundo, y cada vez que quisimos pedir algo fue imposible porque la camarera que había en la terraza nos decía que lo pidiéramos cuando viniera su compañera, que no apareció en toda la comida. Fuimos a que nos cobraran al mostrador como de costumbre en vista de que no venia nadie y cuando por fin se dignó a aparecer en el comedor nos pide que si tenemos algo más que dos menús, le decimos que no nos ha dado tiempo ni a tomar postre y nos responde que perfecto. Ni unas disculpas, ni siquiera una toallita para lavarnos las manos. Tengo que decir que la paella y la fideuá son buenos, pero cada vez que hemos pedido algo que no fuera eso nos hemos sentido decepcionados, me explico, por ejemplo si pedís una parrillada de pescado os ponen un pescado a la plancha (el nuestro crudo), cuatro navajas y una guarnición a base de patata y tomate, nada que ver con cualquier otra parrillada que te pongan en otro sitio. Además, en menú de fin de semana ponen platos como macarrones a la napolitana (tomate sin nada más), cosa que deja que desear en un restaurante situado a escasos metros de la lonja. Sinceramente, no pienso volver, ya le he dado varias oportunidades al restaurante y no puedo llevar ahí a nadie porque sé que no voy ni a comer bien ni a ser bien atendida.

Bueno, voy a explicaros mi experiencia en este restaurante. Me apetecía un arroz negro a buen precio. Escogí este restaurante mediante buscorestaurantes por precio/calidad. La ración de arroz sale a 12 euros lo cual como ya explicare más tarde, valió la pena. El restaurante está situado cerca del puerto (eso me da algo más de seguridad en cuanto al marisco) tiene un parking a menos de 20 metros lo cual perfecto. El local es bastante moderno. No es rústico. Tiene terraza e interior. Preferimos estar en el interior debido al calor que hacia. Mi novia es bastante friolera y a pesar de tener aire acondicionado, se estaba muy bien dentro. El trato de los camareros es muy bueno. Alegres y amables que es como tiene que ser. Bueno a por la comida: llame 20 min. Antes para que me preparasen el arroz (hasta me llamaron 10 min. Antes para si podían echar el arroz y tenerlo al punto) pedí 2 raciones para mí de arroz negro lo cual como me di cuenta más tarde, me pasé. Los mejillones eran grandes y se notaba que eran frescos. Muy rico. Mi novia comió entrecot también muy bueno. De bebida una sangría. Estaba bien. Punto bueno fue que nos dieron casi 2l de sangría por 15 euros. Fumaron al lado nuestro y ni siquiera lo noté (otro buen punto) luego de postre un coulant. Nos invitaron también a un chupito de crema de café. Salimos llenos y contentos de allí. Puntos buenos: comida, sala, atención de los camareros puntos malos: sigo buscando un arroz negro sin tanto aceite.

Nunca había comida tan bien por 12€..!!! Recomendable para los que busquen comer bien a buen precio.. Menú a 12€ y si te apetece el arroz negro lo bordan... Cada visita a Tarragona repito y ánimos que las obras del Serrallo por fin han acabado!!!

Ayer domingo, sobre las 14:45 horas, me acerque a este restaurante con intención de comer. Había alguna mesa libre pero al preguntar si tenían mesa para dos personas me contestaron que tenían mucho trabajo y que me fuera pues no me atenderían (tengo 50 años, aspecto normal, visto correctamente y soy lo suficientemente bien educado como para preguntar las cosas adecuadamente) mas tarde, paseando por la zona, observé que cierran los domingos por la tarde por lo que supongo que deberían de tener prisa por despachar a los clientes y muy pocas ganas de trabajar. Desconozco cual es la calidad de su comida pero la atención al cliente solo la puedo calificar de forma muy negativa. Mi conclusión es que este pasa a ser un restaurante arrestado por tiempo indefinido.