Nos ha encantado!! Sin duda volveré. Es un restaurante muy bonito, el personal muy amable y la comida muy buena y cuidada.
Nos ha encantado!! Sin duda volveré. Es un restaurante muy bonito, el personal muy amable y la comida muy buena y cuidada.
La comida y el servicio excelentes; el ambiente encantador y el restaurante decorado con mucho gusto
Bueno el sitio es muy bonito pero no lo compensa la mala atención de la dueńa que es una pésima en atención. Teníamos una cena de familia con 37 invitados acordamos unas condiciones que ella se las paso por donde quiso y encima con una chulería rancia....... Nos cobro carísimo por alquilar el patio interior para todos nuestros invitados y cual fue nuestra sorpresa que al llegar a nuestra hora el patio esta ocupado por una mesa de 12 o14 personas ajenas a nuestro evento.... Hablamos con ella y nos dice que bueno que ya terminan y resulta queno habían empezado a cenar.... No nos fuimos por que ya no podíamos irnos tantas personas a buscar otro lugar pero no fue por ganas. Ella tomo una actitud maleducada chulesca que nunca lo había visto en ningún sitio..... No recomiendo para nada este lugar ya que sí esto lo hacen así con esta racaneria imagínate lo que harán en la cocina con la comida.......... No lo quiero ni pensar. Lo segundo se acordó una comida tipo cóctel que luego fue bastante más escaso..... No vayáis a este sitio si tenéis que hacer una celebración quedaréis muy mal......... Y lo que pase en la cocina no lo quiero ni pensar viendo lo racana y avaricia de la dueńa. Lo mejor ir a verlo tómate algo envasado y luego a otro sitio a cenar..............
Decidimos ir a este restaurante porque la guia gourmetour le daba un 8'50, pero nosotros no le daríamos más de un 6. Se ve en general que el restaurante no está para esa nota, así las servilletas, mobiliario, etc. En cuanto a la comida tampoco llega a esa nota para nada. Para empezar no entiendo el aperitivo que dan, dos patés, uno de ave y otro de pescado. No viene a cuento esos dos trozos de paté con un montón de pan. Antes dan un preaperitivo, así lo llamaron, que eran dos vasitos de una gelatina de bitter y de mosto, ambos con una aceituna. Realmente no tenían ningún sabor, excepto la simple aceituna. Para empezar pedimos un plato de jamón ibérico de Extremadura. Estaba bueno, pero algunos trozos deberían haber llegado a la mesa sin ciertos bordes negros que hacían que el sabor se estropease. He comido jamón ibérico mejor cortado y presentado y de mejor calidad. De segundos pedimos unos tallarines de sepia con pesto rojo y arroz basmati, esto según la carta porque el arroz no era basmati, era un arroz corriente con colorante y además el plato muy salado, acompañado de una verduras heladas. El otro plato fue secreto ibérico relleno de dátiles bastante corriente con una amalgama de patatas, mayonesas y purés sin sentido. En cuanto a los postres, caros, 9€, bastante corrientes y demasiado contundentes y grandes, supongo que por el precio. Pedí un té verde y me llevaron un té menta y ya sabemos que eso no es un té verde. No volveremos
Fuimos a la boda de unos amigos expectantes por lo bonito del lugar. Bien pues esto fue lo único bueno de la noche. Nuestra mesa no acabo en el suelo porque nosotros la sujetamos, esto en mitad de la cena. Todo porque se olvidaron poner el seguro de las patas. Nuestro cabreo fue monumental no solo nos pringamos de vino, comida, etc... Sino que una de nosotras estaba embarazada. Para rematar poco menos que nos llamaron macarras, casi llega el jefe del salón a las manos con una mujer (invitada), con una actitud muy violenta y desagradable. Desde el otro lado del salón escucho las voces y alucino al ver el trato que estaban recibiendo sus invitados. Para callar bocas nos dijeron que mandaramos los tickets del tinte para que nos lo pagaran. Año y medio después aun estamos esperando. Yo pensaba casarme allí pero ya me pueden esperar sentados. Indignante a más no poder.
Vivo en cáceres y no había estado en la terraza, había pasado por allí con mi marido y me pareció muy acogedora. El viernes día 17 fuimos a cenar con unos familiares y por casualidad pillamos una mesa, la verdad estaba abarrotada. Tardaron en atendernos, tardaron en servirnos, una de las tapas pedidas tuvimos que anularlas, pues ya nos habíamos tomado la botella de vino, tardaron en cobrarnos. No nos hacían ni caso, ¡¡eso si!! Los actores que estaban sentados al lado nuestro (ha comenzado el teatro clásico en cc) no les faltaba de nada en atenciones, dos camareros, el cocinero ¡¡que vergüenza!! Siempre igual. Y las tapas no eran para pegar tiros. Es una pena, siendo un sitio tan acogedor y bonito, y que no se esmeren en cuidar el servicio, es cierto que había mucha gente ese día, pero ¡¡caray!! Contratad más personal, que hay muchos parados y con lo que se cobra en cada tapa..... Ya os vale.
Somos del norte y estamos acostumbrados a la buena cocina, es la segunda vez que visitamos la ciudad y la primera y ultima vez que almorzamos en el restaurante torre de sande. La atención fue pésima y la comida dejo mucho que desear. No lo recomiendo para nada.
¿como es posible que fueras al restaurante torre de sande, cuando el periodo de cierre de dicho restaurante es desde el 11 de enero hasta el 4 de febrero? Es un gran misterio, ¿como lo ha hecho?
Lo que iba a ser una noche de celebración se estropeó aqui, nos preguntaron tres personas diferentes si teníamos reserva, nos colocaron en la mesa y nos abandonaron a nuestra suerte. Nos pusieron el vino y hasta una hora después no vimos nada de comer salvo el pichito que ponen al principio, se nos ocurrió pedir ibéricos sin queso y el plato tocó todas las mesas excepto la nuestra. Luego lo metieron en la cocina y nunca más se supo, eso si en la cuenta sí que estaba. Se equivocaron en los platos y en el punto de la carne vamos un descontrol, tardamos en "cenar" dos horas y media, por supuesto sin pedir postre ya que si se equivocaron y tardaron tanto en los entrantes y segundos para los postres aún estaríamos allí. Lo que si que nos cobraron bien fue el servicio que no nos dieron y por supuesto nadie salvo la camarera se disculpó y eso que comunicamos nuestro parecer por el mal servicio. La maitre demasiado estirada no supo hacer su trabajo que es estar atenta a lo que sale de la cocina y organizar a los camareros hay muchos restaurantes en Cáceres y se puede elgir de sobra no se lo piense y reserve en otro lado.
Trato espantoso. Poco servicio, por tanto lentísimo. Terraza preciosa. En el restaurante que hace de galería a la terraza no se puede estar de puro olor a fritanga, la brasa está ahí y el extractor de humos debe ser de atrezzo. No me pareció caro, pero desde luego de no volver nunca más. Nos lo recomendaron en el hotel como lo mejor de cáceres. Nos fuimos sin sacarles de su error, así que caerán más incautos.
Somo un matrimonio de toledo que repetimos por tercera vez esta magnifica ciudad que es Cáceres y no nos defrauda. Al igual que no nos a defraudado nunca el restaurante torre de sande, magnifico en los detalles y sobre todo en la comida. Anímo a todos a disfrutar de este maravilloso lugar y del esplendido trato que nos obsequio su chef cesar. Un 10 en todo. Enhorabuena señores.
De viaje por Extremadura y en nuestra visita a Cáceres ( 20/03/2009) estuvimos cenando en el restaurante Torre de Sande, lugar espectacular, ambiente exquisito, el trato correcto y la cocina perfecta, solo una queja y es que tardaron mucho en servirnos entre plato y plato, eso fue lo peor y lo que nos hizo perder un poco los nervios, por lo demás aconsejo su visita.
Yo he estado en diversas ocasiones, siempre en agosto y ha resultado siempre genial. Trato, comida. Atención... El pasado verano celebramos el 30 aniversario de boda y resultó más que perfecto. Se cumplieron todas las expectativas. Habíamos solicitado un menú concreto que resultó extraordinario y los comensales quedaron encantados. Mis gracias a todos ellos y en especial a la Srta. R. Galán que se ocupó de los trámites. Recomiendo a todo el mundo que tenga oportunidad que no se pierda la ocasión de disfrutarlo.