El trato del camarero pésimo. No tienen carta de tapas y si preguntas por ella ya te ponen mala cara y te miran como si fueras chusma. Una docena de sardinas 18€. Una de calamares (escasos y duros ) 15€. Te ponen un miserable chusco de pan sin pedirlo y te cobran 1€ por el. Los servicios asquerosos. Como era de esperar, el camarero no nos dijo ni adiós. Íbamos con unos amigos de Granada y pasamos vergüenza.