Restaurante: Un Alto en el Camino

Hace casi 20 años pare con mi padre camino de Málaga y el trato del jefe de sala fue exquisito, pero casi seguro que el buen hombre ya este jubilado (amable, correcto y todo un profesional) casi sino más importante que la propia comida, que por cierto fue correcta, pero claro está, seguramente ha podido cambiar hasta de dueños, aunque el que conociese a este señor sabrá perfectamente a quien me refiero, recuerdo el solomillo trinchado con un espadín... "si se lo come todo, puede llevárselo"... En casa lo tengo, y los recuerdos que me trae son muy gratos, especialmente hoy en que mi padre ya no vive. Muchas gracias señor.

El restaurante no merece la pena. El servicio deficiente, no nos ofrecieron la posibilidad del menú del día, cuando a otros clientes si. El precio es excesivo para la cantidad que ponen 12 euros un trozo pequeño de salmón y sin ningún tipo de guarnición. La lubina al tomillo estaba sosa y para un plato que cuesta 18 euros no es de recibo.

1. El servicio fue muy deficiente, había mucha antipatía y quitaban el plato antes de terminar de comer.
2. la comida no estaba bien preparada.
3. pides una cosa y te sirven otra.
4. te sientes incomodo porque están todo el tiempo observándote para poder quitarte el plato, no pudiendo disfrutar tranquilamente de la comida después de un largo viaje