Restaurante: Up & Down Barcelona

No vayáis. Reservamos para 50 personas un menú de 40 euros. El servicio pésimo y la comida basura y escasa. Eramos 10 en cada mesa, los entrantes solo había para 4. Habían quitado dos platos del menú que nos dijeron. La ensalada de pasta hervida pegajosa y sin más aliño ni salsa el resto ídem. No entramos hasta las 22 y vinieron a preguntar que queríamos a las 23,30.

Tengo 65 años y nunca me había sucedido una cosa parecida. Éramos un grupo de 54 personas del hospital valle hebrón que íbamos a celebrar una jubilación de una compañera enfermera. Nos convocaron a las 20:30 y no nos dejaron entrar hasta 21:30. Después de mucho protestar, empezaron a servirnos a las 23:00. Nos pusieron dos bandejas con 4 vasos de un zumo de frutas infumable para 10 personas que había por mesa. Después los que pedimos un primero de ensalada de pasta, nos sirvieron un plato de tornillos sin aliñar ni nada más. De segundo yo pedí una cosa que le llamaban "melosa de ternera", y no la pude cortar de dura que estaba. Incluso un compañero de mesa le clavó el cuchillo y se quedo derecho como si de una estocada se tratase. En el tiempo de espera, vimos que un biombo que teníamos a nuestras espaldas se movía y al mirar detrás de él, para saber lo que pasaba, descubrimos que había una pareja "practicando sexo". Durante todo el tiempo de espera y después al intentar hablar con los responsables de aquella situación esperpentica, se les pidió el libro de reclamaciones con insistencia, con resultado negativo. La gente estaba muy nerviosa y alterada y como mal menor decidimos marcharnos y a posteriori, tomar todas las medidas legales que se crean necesarias. Al intentar pagar, nos dijeron el importe y se les pagó en metálico. Fue imposible conseguir la factura. Yo no sé qué piensa hacer esta gente con su negocio, pero les auguro una corta vida

Si desea una cena inolvidable, este es el restaurante indicado!!! Le aseguro que no lo va a olvidar. En primer lugar, falta de puntualidad, como mínimo 1h de demora. Servicio de camareros nefasto, por no hablar de la escasa e impresentable comida (aperitivo para 4 a compartir entre 10). Falta de previsión para grandes grupos aún sabiendo con antelación la reserva. Múltiples excusas y ninguna convincente.