opiniones sobre el Restaurante Venta del Carmen

Me pareció fantástico, todo desde el principio al fin
todo muy bueno, volveremos

No sé si por que estuvimos en domingo, pero la mitad de los platos no los tenían. Nos recomendaron mollejas, y no estaban mal, pero la ración era tan pequeña que tuvimos que pedir otra y cuando la pedimos ya no había más. La decoración del local es normalita. El camarero que nos atendió estaba encantado de conocerse, pero a mí no me pareció tan gracioso. Coincido con otra opinión en que los platos llegaban tarde y descoordinados. La carta es muy escueta, no hay casi de donde elegir. Prácticamente sólo hay carne. La oferta de pescado es casi inexistente y está insípido. Está claro que el restaurante es para amantes de la carne, pero no esperéis nada elaborado. Te lo tiran en el plato y ya está. Se creen tanto que no ponen guarnición. Un comensal pidió chuletitas de cordero y eran pocas y solitas en el plato, sin patatas ni pimientos ni nada. Luego tiraron un platillo de patatas en medio de la mesa para 7 comensales!! Un comensal pidió un solomillo en su punto y vino muy hecho. En fin, de ninguna de las maneras está justificado el precio de este restaurante. Ah, en cuanto a los postres regular y super pequeños.

Me lo recomendó mi jefe, que es un gran gourmet, me dijo, Manuel, prueba, el pan, es casero de horno de leña, los huevos tonet, un a especie de tartaleta de patatas, con huevos de corral, jamón de bellota y cebolla caramelizada y prueba la pularda al cava con almendras y el tiramisú, estuvimos la familia celebrando la maternidad de mi hija, y quedamos encantados, volveremos y...QUE BIEN COMIMOS!!!!!!

De veras señores, lo mejor desde hace mucho tiempo. UUn compañero me lo recomendó y cuando aprobé la oposición me llevé a la familia y a unos amigos.

Lo primero que nos impactó fue la decoración del local, por lo visto hecha por un pintor local, además de pequeños detalles de mucho gusto que la complementan.

Respecto al personal, encantador, los dueños son los que están al frente del local.

Muy amables nos recomendaron un vino que estaba buenísimo, y yo que no entiendo, quedé de bien....

A elegir la comida también nos ayudaron y... todo estupendo les recomiendo los huevos con jamón, el rabo y cualquier tipo de carne, madre mia!!!!!!!!!!!!!Que bueno estaba todo!!!!!!!!!!!

Cuando creímos que ya no nos podían sorprender más llegaron los postres y las copas.

Respecto a los primeros muy elaborados y sobre todo caseros, que se notaba!!!! Y las segundas muy elaboradas también, abundantes y buenísimas!!!!!

Salimos encantados pensando en volver, creo que el próximo fin de semana!!!

Anímense!!!Merece la pena!!!

Que descubrimiento!!!!!!!!!!

He leído opiniones anteriores y parece que hablemos de sitios diferentes. Hablé con mas gente y al parecer no soy el único que ha tenido una malísima experiencia en este restaurante. La comida bastante normalita tirando a regular y eso que pedimos lo que nos recomendó la camarera. Se supone que cuando les das libertad para comer, esperas lo mejor que tengan. Pero, si la comida fue como fue ... el servicio fue peor. No había mucha gente y aun así los platos llegaban tarde y descoordinados. Cuando mi invitado comía su segundo a mi me servían el primero y frío. Por cuatro veces tuve que pedir una cerveza y optar por comer con vino (de mi acompañante) porque la cerveza nunca llegó. No vuelvo y desde luego no lo recomiendo.

Es un restaurante bonito, acogedor, pequeño... lo peor el aparcamiento, que es una zona difícil de aparcar como en toda la localidad. El personal encantadores y todo exquisito

Es uno de los mejores restaurantes de la Comunidad de Madrid por su cocina: elaborada con inteligencia y con el mayor respeto por los productos que utiliza. Cocina hecha con esmero en la que se aprecia, además, el interés por satisfacer el gusto de cada cliente.

Trato personal y afectuoso. Directo e inolvidable.

Buenos caldos para disfrutar la mesa. Estupenda relación calidad precio.

Puede recomendarlo a quien quiera sorprender. No defraudará.