Visita a unos amigos en Salamanca, en unos de los restaurantes que pudimos ir a comer fue a este sitio, realmente bueno!
Visita a unos amigos en Salamanca, en unos de los restaurantes que pudimos ir a comer fue a este sitio, realmente bueno!
Es uno de los mejores restaurantes que te puedes encontrara en Salamanca, comida rica, servicio encantador y ambiente amable.
Fuimos a una boda a Salamanca y ya aprovechamos y nos quedamos unos días más por allí. La boda no se celebro aquí, pero un familiar nos dijo que no podíamos irnos sin comer en este restaurante. Reservamos mesa y fue todo un lujo, buena comida y buen vino. Sin duda muy buena recomendación.
Sin duda su cambio de lugar le ha hecho aun mejor restaurante, ya que ha ganado mucho espacio. Su cocina continua igual de bien, pero el cambio le ha sentado bien.
Muy buen sitio, restaurante de categoría su comida hablaba por si sola, la única pega que para mi gusto la carta de vinos debería ser un poco más extensa. Pera hablando de servicio, comida, limpieza y demás es de los mejores.
Mi experiencia en este restaurante fue muy agradable, el sitio muy bien un poco pequeño pero los dijeron que se iban a cambiar pronto. La comida muy rica, muy expuesta y el servicio amable.
La comida es de altura, pero se debe esperar que haya más de una botella de cada cosa (no se puede repetir la misma). Con el agravante de que no te dan alternativa. No es de recibo que un restaurante que presume de ser exclusivo tenga una mediocre carta de espirituosos (por no decir de aperitivos). Se supone que si pagas una pasta -casi 300€ por 2 menús degustación ya que el menú no incluye la bebida y los extras (la triste cervecita, el pan, los cafés) y van a parte- vas a tener algo mejor. Da la sensación de que van a la caza del cliente que no volverá jamás. En resumen: carísimo, precio no acorde con lo servido y no recomendable. Víctor gutiérrez