Restaurante: Vidal Restaurante

Me parece un restaurante fantástico, con una relación calidad precio que ya quisieran restaurantes de renombre, más aún la carta de vino en la que no faltan referencias significativas a precios muy por debajo de la media. Si antes lo consideraba un gran restaurante, clásico pero con notas creativas en sus platos, ahora la nueva carta de tapas lo hace excelente, al poder probar una gran variedad de magnificos platos a precios populares, sin perder abolutamente nada de calidad en el entorno y en la calidad de su esmerado servicio. Entre sus tapas destacamos el carpaccio de gambas con virutas de foie, sus croquetas de rissotto, solomillo a la torta del casar, hamburguesita de cola de toro, etc, etc, sin perder de vista una gran calidad en productos como el jamón ibérico y el queso en aceie, o fritos como el bacalao o las ortiguillas. En resumen, buen precio para lo que es el sitio y la alta calidad de su comida. Saludo.

Un desastre. Todo pretensión. Al dueño o al cocinero ni se les vieron. En fin, esta gente vive de la clientela fija que les genera la zona de negocio cercana. Una pena.

Fuimos un grupo de nueve personas y allí nos enteramos que era el santo de una de ellas, le cantamos feliz cumpleaños y para nuestra sorpresa el encargado vino sin ningún tipo de educación, no a pedirnos, sino a mandarnos callar pues ese no era un lugar de esa clase y yo me pregunto a que clase se refería, porque la suya como profesional no la vi por ningún lado. Nunca, jamás, me habían tratado con tanta falta de educación, ya que aunque llevásemos haciendo un ruido espantoso durante largo rato no fuimos nosotros los que incurrimos en la grosería. La comida ni la recuerdo después de esto.