Restaurante: Villa Marcilla

Hicimos una reserva para ir a cenar y como llegamos media hora más tarde de lo previsto, nos pusieron como excusa que la cocina estaba cerrada y no nos dieron más explicación que esta, que teníamos que haber llamado para avisar de que llegábamos más tarde, se supone que en un hotel que a la vez es restaurante abierto a todo el mundo tiene que tener un horario más flexible, si no al hacer la reserva que te avisen de ello, lo que es inadmisible que a las 11 de la noche tengan el comedor cerrado, me dio la sensación de que no había clientes y no quisieron mantener el restaurante abierto para solo cuatro personas que eramos, siendo a la vez un sábado que se supone que es cuando la gente más sale a cenar, quiero dejar constancia de esto para que si alguien piensa en ir que se asegure antes de que no le vayan ha hacer lo mismo, porque su compromiso con los clientes brilla por su ausencia, es vergonzoso que un restaurante que presume de ser de tanta categoría tenga este comportamiento con los clientes, desde luego no volveremos más por nuestra parte un cero para todo el conjunto.

Mi sobrino acaba de celebrar su boda y ha sido magnífico. Un sitio precioso. Comida 10. Atención perfecta. Mi sobrino muy feliz, gracias.

He comido varias veces en este restaurante, y me ha parecido siempre un sitio interesante. El edificio es precioso, y tiene alguna sala privada maravillosa. Respecto a la comida, esta bastante bien, el menú del día me parece bastante razonable, aunque el servicio suele ser agradable y servicial, pero un poquito lento. Sin embargo a la carta me parece demasiado caro.