Restaurante: Vinotinto Parrilla Valladolid

Lugar interesante, aunque ha ido perdiendo su encanto, sobre todo para tapear. La oferta es reducida y esta ya muy vista. Los camareros no derrochan simpatía.

El local es de no fumadores pero allí fuma todo el que quiera, sin que ningún camarero ni responsable del local haga absolutamente nada, al revés, dan mala contestación a los que nos quejamos de la situación. No hay ni un solo cartel de "no fumadores" dentro del local, tan solo uno en el cristal lateral de la entrada.

La zona de comedor (sotano) es la mejor, y aunque la carta es reducida (y no cambia) se come estupendamente.

He tenido la mala suerte, en una ocasión, de estar invitado en este restaurante. Llegamos, y la mesa que habíamos reservado no estaba preparada. Nos sentamos y llegó el camarero para limpiarla y yo alucinando le veo echando lejía a la mesa (de madera) y limpiándola con una bayeta asquerosa. Empezamos con una ensalada aliñada con aceite de girasol y vinagre de 0,80 centimos del súper. Luego, la carne, que aquello no se comía de lo dura que estaba. Cuando nos marchamos, me he dado cuenta de por qué escuchaba fuertes golpes desde la parte de arriba. Daban golpes al chuletón, a ver si se ablandaba!!!!!!!!!. Parrilla de vergüenza!! Ah, olvidé mencionar que si vas a cenar allí, nada más salir llévate el traje a la lavandería (los humos son insoportables)