La atención fue regular, en la mesa faltaba una silla y tuve que ir a buscarla, al final llevaron la silla a la mesa. El arroz que sirvieron estuvo bien (no suelo comer arroz fuera de casa, cuando lo he hecho ha sido una decepción), pero para mí que estaba falto de ingredientes, no muy abundante y sobrado de precio; tanto el del arroz como el resto de cosas. Una "crema catalana" casi 6 euros!, ni que fuera producto de importación de un país extranjero!