Restaurante: Xentes

Reservé en este restaurante el pasado martes porque varias personas así me lo recomendaron. Dada mi predilección por el arroz, elegí como plato principal un arroz caldoso con carabineros. Previamente pedimos unos mejillones, que prácticamente se salían de la concha y un carpaccio de cigalas de gran calidad. Ambas entradas resultaron satsifactorias y el arroz fue de los mejores que he probado, dentro de los arroces gallegos. Cabe destacar la abundante ración del mismo, ya que, con dos raciones comimos tres, y la camarera, con buen criterio, nos dispuso de un tupper con el arroz restante. En definitiva, un lugar familiar, con buen clima de trabajo donde se puede comer a buen precio y disfrutando de la comida clásica gallega

Comida aceptable. Trato muy malo. No te tratan como a un cliente sino como si te estuvieran haciendo un favor por echarte de comer. No vuelvo.

¡horroroso! O he tenido muy mala suerte o la gente tiene poco paladar. Lo único que salvo son las croquetas de marisco. La empanada, que se deshacía por su base por no estar bien hecha, era 90 por ciento de cebolla y el resto el relleno; el pulpo, enorme, de arrastre de sabe dios donde, pasado de cocción y con mal sabor; el arroz con bogavante (si es que a ese bicho que parece un bogavante en pequeño, canadiense posiblemente, se le puede dignificar con ese nombre) duro al principio y pasado al final gracias a servirlo en esa marmita tan caliente más propia de obelix que de un rte que se precie. El entrecot era un filete pasado. Las filloas correosas, las de limón super ácidas. El vino normalito, tanto el ribera como el albariño de la casa. Y, por último el servicio pésimo. Lento, no preguntaron cómo se quería la carne, no trajeron más pan para el que lo reclamó, ni una palabra. Te tiraban las cosas en la mesa, no se recogían los platos a tiempo, las comandas mal tomadas... En fin, recomiendo que ni lo prueben, pues es decepcionare. Saludos

Muy buena comida, buen género y estupenda cocina. Lástima que el servicio no acompañe. Los camareros son antipáticos y parece que te están haciendo un favor. Son poco profesionales. Te tiran el café y ni siquiera piden disculpas. Es una pena, esto a la larga les pasará factura y es un buenísimo restaurante.

Ayer día 8 de enero de 2009 fui a cenar con 4 amigos mas a Xentes. Llegamos a las 20,30 y con muy malos modales se nos informo que no se abría hasta las 21. Decidimos quedarnos a esperar y picar algo mientras tanto. Se nos dijo que no había nada en el mostrador para comer, aunque al insistir nos sacaron empanada y unas sardinillas con patatas fritas.

Al pedir ya la cena, como algunos de mis amigos eran extranjeros, preguntaron a la señora que iba a anotar nuestro pedido algunas aclaraciones a cosas que no conocían. La reacción también fue muy desagradable, como si le molestara tener que contestarles y acabó hablándonos de tú y llamando a una de mis amigas "bonita" en repetidas ocasiones. De muy mala educación hasta ese momento de las dos personas que nos habían atendido.

Hacia las 24 horas, y sin habernos advertido nada antes, se nos acerca el camarero de la barra que era el mismo que nos había traído la comida a la mesa, ya vestido de calle e incluso con el anorak puesto, para decirnos que teníamos que irnos ya porque tenían que cerrar, cosa que hicimos sin decir nada.

Mi opinión va dirigida a que corrijan su trato, que los clientes no nos lo merecemos tan malo y tan mal educado.

La comida nos pareció estupenda, de buenisima calidad y muy bien condimentada, el local también esta muy bien porque es muy amplio y con mucha separación entre las mesas. Era mi tercera visita a Xentes y las dos anteriores, hace ya unos 2 años, no habían sido como esta.

Dudo que vuelva a ir y dudo que se lo recomiende a alguien sin advertirle con lo que se puede encontrar.

Es una lastima.
Un saludo. Lourdes