Restaurante: Zubillaga

Me imagino que la anterior opinión la dio un familiar de ellos, por que el servicio de este restaurante es penoso. Hemos estado cenando este sábado pasado y la velada empezó atendidos por una señora. La pedimos una botella de una añada concreta y además de traernos otra, al negarnos a tomarla, nos dijo que si teníamos algo en contra de esa bodega, increíble. Después de 20 minutos de rifi rafe con ella, la pedimos otra que a regañadientes trajo. La siguiente en atendernos fue la hija, que la pedimos chacina variada y cogollos de tudela con anchoas(ni se os ocurra pedirlos). La chacina un poco escasa, pero rica. Y los cogollos eran de foto, 3 anchoas 3, y 3 tiritas de pimiento sobre 6 medios cachos de cogollo para 4 comensales, la lucha por las anchoas fue feroz. Pasado el mal trago, para los segundos paso a atendernos otro camarero mas joven, pero no por eso mas cualificado, que nos trajo el chuletón "descomunal" prometido por la anterior camarera para dos personas, que sinceramente me le hubiese comido yo solo perfectamente, crudo y fileteado, sobre un plato frío ante la mirada perpleja de todos, flipante. Todo esto con un servicio lento, lento, lentisimo, tanto que cansados de esperar los postres nos fuimos sin comerles. Lo mas rápido en traer fue la factura, nada barata por cierto, pero eso es otro tema. Todavía al marchar nos pregunta que que tal hemos cenado, que como eran fiestas, el servicio era peor. Oiga usted, si no sabe que en San Mateo se llena el local, apaga y vámonos. Lo de los dos tenedores de la entrada se los debieron dar hace mucho, mucho, mucho tiempo