De vuelta de lérida paramos a cenar algo pedimos 4 sándwich vegetales y 4 bebidas cual no seria nuestra sorpresa cuando al rato llegan los sándwich con el pan de molde recién sacado de la bolsa sin tostar, se lo hacemos notar al camarero y en cocina hacen oídos sordos. Por lo que pude intuir a cocina no le apetecía tostar el pan pero con una excusa, (no nos queda pan de molde o similar) hubiera sido suficiente y hubiéramos pedido unos bocadillos, realmente penoso, esta claro que nunca mas