Un restaurante, si es que se puede llamar así, lamentable... Los bocadillos de tortilla grasientos a más no poder, hasta el punto de tener que quitar la grasa con servilletas, las tortas de pan se quisimos, pedimos otro bocadillo de jamón y el jamón era de una calidad ínfima y apenas tenía cantidad. Lo dicho, por una cerveza, dos refrescos y los dos bocadillos 16 euros, una vergüenza. Estafadores!!!!!