Fuimos tres personas a cenar el pasado viernes; me lo habían recomendado aunque, por lo leído en una crítica, me hacía desconfiar. Tienen parking privado y cerrado. Aunque sea de tierra (la inmensa mayoría ni tienen aparcamiento) ello no quita la seguridad y el confort que te da el saber que tienes el coche a la puerta (¡y gratis! ). Gran sala –mesas bien colocadas y espaciadas- donde ves cómo hacen tu comida. Detrás -o delante, según por dónde accedas- un gran patio (ideal para este tiempo de verano) con mesas separadas que permiten conversaciones personales sin que te incordien los de la mesa de al lado; lógicamente, siempre habrá el clásico “gritón” de turno. Ausencia de humos en ambos ambientes. La atención muy buena, excelente, dos señoritas súper educadas y amables y muy pendientes de cómo ibas cenando; quizás sería porque sólo estábamos unas 20 personas pero, la verdad, la atención fue excelente y el servicio muy profesional, ni rápido y agobiante ni pesado y lento, en su punto. La decoración no es ni la mínimalista de este tipo de sitios, ni sobresaliente, es muy normal, llevan sólo unos meses y se va haciendo paso a paso. Para mi gusto falta algo de verde, grandes plantas –aún de plástico- y unos manteles en las mesas –aún de papel- que, por mucho que limpien constantemente los hules con “don limpius”, siempre da confianza verlo así y más al aire libre. La carta es muy justa en su extensión y en las explicaciones de cada plato; sencilla. Nos centramos en las carnes y pedimos su opinión, acertamos al 100%. Croquetas caseras generosas, (¡exquisitas! ), provolone a la parrilla (¡riquísima! ), dos piezas de carne (500 grs. C/u) –vacío y lomo bajo-, ¡fuera de serie! (nos faltó pedir la picaña) y dos postres (brownie casero y crep de crema), ¡¡excelentes!!. Pedimos tres jarras de 1l de cerveza (además ¡¡mahou clásica!!, la mejor de España) y todo fue 68,10 €. Si descontamos los 21€ de las tres jarras de cerveza, tres personas adultas hubiéramos cenado muy generosamente por algo más de ¡¡¡45€!!!. Resumiendo, sobre 10 le daría un 8-8,5 (con el mantel de papel le daría un 9 yyyy…). Repetiré y no sólo una vez, aunque desde donde vivo hay unos 80 kms. Entre ida y vuelta. Felicitaciones y no cambiéis, de verdad. Roger