A batiste he estado yendo a comer y la charleta pre y post, desde que mis padres me llevaban a veranear, allá por los años 50, en vida de don santiago bernabeu y otros buenos amigos. Durante el verano de 1956, me llevaron de santa pola a Barcelona, rumbo a venezuela. A la vuelta, en el verano de 1958, de nuevo en santa pola y batiste a recuperar memoria gastronómica una semana y de nuevo a Madrid a estudiar medicina, trabajo de médico en el hospital de la paz en Madrid, los veranos de vacaciones en santa pola y batiste a tope. Me destinan a ceuta, al hospital de la cruz roja, de director médico, del año 1990 al 1995, que me destinan a Palencia de director provincial del insalud, hasta el año 1997, que regreso a trabajar en la paz, de nuevo puedo escaparme a santa pola y comer en batiste con mis amigos de la zona, que bien, otra vez la buena comida y las charletas. Ahora estoy en murcia y cuando puedo me escapo con algún/a amigo/a a comer en batiste. Así se puede decir aquello de confieso que he vivido, gracias.